Cierra de repente y por la subida de la luz la piscina olímpica de Pontevedra donde nadan los grandes deportistas gallegos

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La empresa Supera dice que no puede asumir «los desbocados costes energéticos» de un complejo por el que pasaron Gómez Noya, Mireia Belmonte, Gemma Mengual y en el que entrenan Beatriz Gómez o Pablo Cimadevila

11 mar 2022 . Actualizado a las 20:04 h.

Cerrada por no poder pagar la luz. Resumida, esa sería la situación de la piscina olímpica de Pontevedra, llamada Rías do Sur, que ha cerrado hoy de forma inesperada sus instalaciones porque la empresa que la gestiona dice que no puede asumir los «desbocados costes energéticos». Esa decisión, que afecta a unos mil abonados, provoca un enorme revés en las esferas deportivas. No en vano, ahí es donde entrenan los grandes nadadores gallegos ligados al Centro Gallego de Tecnificación Deportiva (CGTD), en cuyas instalaciones también hay un vaso, pero que se queda pequeño. En sus aguas nadaron y nadan deportistas como Javier Gómez Noya, Beatriz Gómez o Pablo Cimadevila. Amén de numerosos clubes de Pontevedra, como el Galaico Sincro o el CN Galaico. De hecho, el fin de semana pasado se celebró en esa piscina un campeonato nacional de natación que movilizó a alrededor de tres mil personas. 

La piscina, ubicada en Ponte Muíños, dentro en un complejo deportivo más amplio pero que tiene como gran protagonista al vaso olímpico, se abrió en el año 2006 y desde entonces ha sido la sede de numerosos campeonatos gallegos, estatales e internacionales. De hecho, en sus aguas, además del citado Gómez Noya, se sumergieron también deportistas de la talla de Mireia Belmonte o Gemma Mengual. Pertenece a una fundación privada llamada Rías do Sur, que le dio la concesión por treinta años a la empresa Supera para que la gestione. La fundación, tal y como señaló su presidente, Héctor Vilariño, llevaba tiempo siendo consciente de que la gestora pasaba por momentos de dificultad. «Tuvieron un bajón muy grande de abonados debido a la pandemia, y eso les afectó mucho», dijo. Pero, dado que la fundación se había brindado a ayudar de distintas maneras, no esperaba que la empresa cerrase de repente. Y mucho menos que, tras una advertencia hace unos días de «un posible cierre», se enterasen vía Facebook de que Supera clausura hoy mismo las instalaciones acuáticas. «Estábamos tratando de llegar a un acuerdo para ayudar y, justo cuando parecía que lo íbamos a conseguir, pasa esto. Y sin ni siquiera una comunicación formal por parte de la empresa», dice Vilariño. 

El comunicado de Supera, que puede leerse en el Facebook del complejo deportivo, es contundente. La empresa señala lo siguiente: «Desde el viernes 11 de marzo, las zonas de agua del Complejo Deportivo Rías do Sur cerrarán temporalmente. Por tanto, no se podrán usar ni las piscinas ni las zonas spa. El resto de servicios se seguirán prestando con normalidad. Esta situación se mantendrá ante los inasumibles costes energéticos que hemos debido afrontar en los últimos meses, y que se mantendrán y/o empeorarán en los venideros».

La firma defiende su gestión, pero justifica la decisión tomada: «Supera ha prestado siempre un servicio óptimo. Sin embargo, los efectos negativos de la pandemia, unidos a los desbocados precios energéticos, agravados por los últimos acontecimientos, nos obligan a adoptar esta medida temporal, que consideramos que es la más beneficiosa para nuestros clientes». Comunica luego a los abonados que se procederá a la devolución de la parte proporcional de los cursos de natación que se estaban impartiendo. Y dice que el dinero se les reintegrará «en las próximas semanas». Señala que la piscina reabrirá «cuando la situación retorne a los parámetros normales».

Ni las explicaciones dadas por Supera ni la decisión tomada de repente convencen a los dueños de la piscina, la Fundación Rías do Sur. El presidente de la misma señala que están buscando ya soluciones para que la piscina reabra cuanto antes, sobre todo por el mazazo que supone en el ámbito deportivo. Señala que no se descarta la vía judicial si no hay posibilidad de llegar a un acuerdo con Supera.La fundación recordó que en esta piscina los costes de funcionamiento están divididos. La empresa Ence se encarga del calentamiento del agua y Supera del resto, como por ejemplo de la electricidad que se emplea en mover toda la maquinaria.