Tras más de 15 años compitiendo, Antía y Daniel Chamosa suman títulos nacionales e internacionales. Ella estará en el próximo Mundial de Omán
07 mar 2022 . Actualizado a las 23:33 h.
Daniel Chamosa habla desde su casa y su hermana Antía Chamosa lo hace a las puertas de un avión que la llevará a Barcelona para preparar su primer Campeonato del Mundo absoluto en Omán. Estos dos marchadores pontevedreses están en un gran momento. Dejaron atrás una temporada en la que Antía logró el tercer puesto en el Campeonato de Europa sub-23 y el título nacional en 20 kilómetros y su hermano volvía a reencontrarse con la marcha tras casi tres años de baja por tres neumotórax y dos operaciones. Este año se fijan nuevas metas. «En cuanto a logros deportivos, estamos en el mejor momento. Físicamente me encuentro perfecto, estoy entrenando y aprovechando cada día», explica Dani Chamosa, que quiere olvidar a golpe de carrera esos años en los que tuvo que parar por una dolencia pulmonar. Ha vuelto a coger el ritmo y después de proclamarse campeón gallego, quedó en sexta posición con una marca de 2.33:37 en los 35 kilómetros, estableciendo su mejor marca personal.
Antía escucha lo que dice su hermano y lo corrobora. En su caso, está ante un buen año, pero reconoce que todavía tiene margen para coger experiencia y cumplir sus metas deportivas. Tiene 22 años. «Fíjate que el marido de nuestra entrenadora, Suso García Bragado, fue a los Juegos de Tokio con 52 años», apunta Daniel. Así que queda mucho margen de mejora para dos hermanos a los que le sobra marcha. Mientras ella intentará «disfrutar de la experiencia» en el próximo Mundial de Omán, Daniel Chamosa, que no consiguió la mínima para acompañar a su hermana a esta cita, buscará la plaza para campeonatos internacionales de verano y la mínima para el próximo Europeo y Mundial. «Cuando llegas a la categoría absoluta, todo se complica, pasas de correr diez kilómetros a hacer 20. Para mí ese cambio fue bastante duro, lo pasé mal hasta que di con la tecla de la entrenadora», explica el hermano. Antía está de acuerdo con su hermano en el nivel de exigencia, pero reconoce que ella nunca llegó a pensar en abandonar. «Cuantas más horas acumulas, puedes ser mejor porque esto es un deporte de resistencia», puntualiza.
Cambio de entrenadora
Su nueva entrenadora, Montse Pastor, ha sabido darles esa motivación que su entrenador de toda la vida ya no podía ofrecerle. «Llevábamos más de diez años con el otro técnico y ya no confiaba en él, necesitábamos un cambio y entrenar con gente que hiciese más kilómetros», explica Antía. Desde este cambio de ciclo, su día a día se ha visto alterado. «Cuando tienes un grupo de entrenamiento, tienes un horario, pero en ese sentido estamos solos. Tenemos la responsabilidad de hacer lo que nos mandan», explica Daniel, mientras su hermana lo interrumpe para apuntar que «eso exige mucha fuerza de voluntad». A ellos eso le sobra. Salen a entrenar juntos con frecuencia, pero cuando se le pregunta si también compiten entre ellos, se ríen y lo niegan. «Bueno, no competimos porque antes siempre me ganaba él. Cuando estaba en el momento más complicado, con las lesiones, Antía se picaba y me decía ‘te voy a ganar', pero nada», bromea Daniel Chamosa, que además de competir, entrena a los niños de la Gimnástica. «Hay cantera en la marcha gallega, a mí me gusta estar con los pequeños. Vamos un poco antes, compito yo primero y luego van ellos. A veces me preguntan cuando fue la primera vez que corrí y si lo pienso, cuando empecé, ellos no habían nacido», explica con humor el atleta pontevedrés de 24 años.