Pontevedra extiende a Tomeza su plan para poner en valor el Camino

Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Trazado de la carretera EP-0002 en Tomeza (Pontevedra), que forma parte del Camino Portugués y carece de arcén CAPOTILLO

Inversión de 1,2 millones en mejorar la seguridad vial de peregrinos y vecinos

29 ene 2022 . Actualizado a las 20:56 h.

El Concello de Pontevedra lleva un tiempo destinando recursos a la puesta en valor del trazado del Camino de Santiago a su paso por el municipio. No en vano antes de la pandemia se estaba cerca de superar de largo los cien mil peregrinos anuales realizando esta ruta, que tiene a la ciudad del Lérez como uno de sus puntos de referencia.

Hasta ahora los esfuerzos se centraron en el trazado urbano del Camino. En marzo del 2019 se inauguró la reforma de la calle Virxe do Camiño (1,4 millones de euros); en diciembre del mismo año, la de la Rúa do Gorgullón (1,2 millones); en verano del 2020, la peatonalización del puente de O Burgo (2,5 millones); y para este año se prevé acometer la reforma integral de la Rúa da Santiña, último paso urbano del Camino por la ciudad, en cuya rehabilitación se prevé invertir en torno a 1,8 millones.

Ahora el Concello pone la mirada en la parte del trazado del Camino Portugués que no discurre por el ámbito urbano. Este viernes, el concejal coordinador del rural, Alberto Oubiña (BNG), anunció un proyecto que se enmarca, subrayó, en esa línea de «actuar nas zonas polas que discorre o Camiño de Santiago como unha das liñas fundamentais a tratar e a mellorar para que as persoas que nos visitan poidan facelo nas mellores condicións posibles».

En concreto, se prevé ejecutar en colaboración con la Diputación Provincial, la construcción de una senda peatonal para dar seguridad a los peregrinos en la EP-0002, que discurre por la parroquia de Tomeza entre el límite de Vilaboa y O Marco.

Se trata de un vial de 2,5 kilómetros de longitud y carece, pese a formar parte del Camino, de un arcén adecuado para caminar con seguridad. Tanto es así que muchos de los peregrinos optan por desviarse por el río Gafos, con lo que se desvían ligeramente de la ruta jacobea oficial. «Úsase —apuntó Oubiña— porque as condicións de seguridade do trazado oficial que temos na estrada de Tomeza non son as mellores, polo que existe un problema a solucionar, precisamos realizar unha actuación que corrixa isto».

El proyecto contempla la creación de una senda que irá por la margen izquierda de la carretera en dirección hacia Pontevedra, y que tendrá una anchura mínima de 2,5 metros en todo su trazado, Como quiera que hay dos puntos en los que la presencia de viviendas pegadas a la calzada impide habilitar una senda con esta anchura, se optará por crear una zona de coexistencia, con tráfico calmado y plataforma única. Además, se instalarán pasos de peatones sobreelevados («lombos») a lo largo de la carretera con el fin de calmar el tráfico en todo el trazado de este vial, que es de titularidad provincial.

Para ejecutar esta senda peatonal será necesario expropiar terrenos. Concretamente, habrá 34 parcelas afectadas. Oubiña explicó que en todos los casos serán «anacos moi pequenos». Los vecinos de la zona están citados este sábado, a las 12.30 horas, a una reunión informativa en el centro social de Lusquiños.

Actuación Edusi

Esta actuación en el trazado del Camino Portugués complementará a otra ejecutada por el Concello de Pontevedra en el último año: la creación de un núcleo de centralidad en Tomeza, entre Casal do Río y Lusquiños. Esta intervención, en la que se invirtió cerca de medio millón de euros y para la que se utilizaron fondos europeos Edusi, incluyó la habilitación de un área de ocio y parque de juegos en la zona de Casal do Río, la rehabilitación de la antigua escuela unitaria de Lusquiños como centro vecinal, y la creación de una senda peatonal que conecta ambos puntos.

El trazado de la ruta hacia el norte formará parte de una vía verde peatonal y ciclista

El proyecto presentado ayer por Alberto Oubiña para la EP-0002 en Tomeza tiene como objetivo mejorar la seguridad del trazado del Camino Portugués por al sur del municipio. Desde el límite con Vilaboa hasta o Marco, en las proximidades del albergue de peregrinos. Los caminantes acceden al casco urbano por este punto, y a partir de ahí el Camino discurre por O Gorgullón, Virxe do Camiño, Peregrina, centro histórico, O Burgo y A Santiña para seguir hacia el norte, rumbo al vecino concello de Barro.

Esta salida hacia Compostela entra dentro de los planes de mejora que maneja el Concello. En este caso, dentro del proyecto que impulsa la concejalía de Desenvolvemento Sostible, que dirige Iván Puentes (PSOE), para crear una vía verde que pueda llegar a conectar con la de O Salnés.

Se trataría de un corredor de uso exclusivamente ciclista y peatonal, aprovechando el trazado del Camino de Santiago ya que por esta zona no hay vías ferroviarias en desuso —que serían los que estrictamente se conoce como «vía verde»—. El Concello valoró en 1,4 millones de euros el proyecto para unir la zona de las estaciones — y del albergue de peregrinos— con el Camino de Santiago en la zona de A Xunqueira de Alba. Para ello se planea una senda por detrás de la Cidade de Pedra, las pasarelas sobre la vía en Doce de Novembro y la trasera de Ernesto Caballero, junto a la vía del tren.

Desde el puente del Lérez se trataría de conectar con la Xunqueira de Alba o bien por Médico Ballina o accediendo al monasterio y bajando por caminos forestales hasta desembocar en el Camino.