Pontevedra vive un bum de la panadería: estas son las empresas que crecen

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Firmas del sector panadero no dejan de expandirse en la ciudad. Lo hacen las grandes, como Acuña, y también las debutantes, como Amásame Bakery Lab, que montó hace tres años y ya amplía

25 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Coinciden algunos panaderos pontevedreses al decir que el público de la ciudad, en general, es muy agradecido con su sector. Y que hay un porcentaje importante de la población que, más allá de mirar el precio y ver si una barra cuesta unos céntimos más que otra, aprecia la calidad y le da valor a lo artesano. Quizás esa, unida al buen hacer del gremio, sea una de las claves para que la Boa Vila viva un bum de la panadería. Solo así se puede definir lo que sucede con el sector, donde el año 2021 y el presente 2022, pese a todas las dificultades inherentes a la pandemia, se presentó y presenta con brotes verdes para las empresas del gremio grandes y pequeñas, que no dejan de ampliarse.

Nada mejor para entender el bum que ir a los ejemplos. Panadería Acuña es toda una institución en la ciudad. Lo es por su presencia enorme en las calles —tiene más de una veintena de tiendas repartidas por la urbe, Poio, Ponte Cadelas y Marín—. Pero también por su facturación y por su volumen de trabajadores, que ronda los 150. ¿Tiene capacidad para seguir creciendo? Por supuesto. Hace unos meses abrió una tienda en el número 1 de Benito Corbal con un claro guiño a sus orígenes, ya que a veinte metros de ahí fue donde empezó la empresa. Ahora, la firma está a punto de presentar la documentación en el Concello para inaugurar un nuevo despacho. En este caso, tal y como indica uno de los copropietarios del negocio, Andrés Acuña, la apuesta es la calle Rosalía de Castro, donde los tentáculos de Acuña aún no habían llegado. «Nos habían dicho que esta calle tenía mucho movimiento y la verdad es que cuando nos propusimos comprobarlo nos sorprendimos, es una auténtica arteria. Esperamos estar ahí en unos meses», indica Andrés Acuña. Con esta apertura, la firma sumará 22 establecimientos, 16 propios y los demás franquiciados. En medio de todo ello, Acuña tiene en marcha además el que es su gran proyecto: está construyendo un gigantesco obrador para trasladar su producción al polígono de Barro, ya que el actual, ubicado en la avenida de Vigo, se les ha quedado pequeño.

Otro gigante en cuanto a panadería en Pontevedra es A Devesa, en cuyas tiendas —sin contar el obrador— trabajan unas 60 personas. Señala Patricia Novas, responsable de la red de establecimientos, que cuentan con trece puntos de venta, tanto en la ciudad como en Marín y O Campiño, donde tienen también el obrador. Hace solo año y medio que ampliaron y abrieron una tienda en Virxe do Camiño. ¿Cómo les va? «Pues estamos contentos, esperamos que el 2022 sea un año de tranquilidad. Estamos ya a tope preparando las campañas. Tenemos la del San Valentín ya en ciernes, la del Día del Padre y por supuesto ya estamos haciendo cosas para Pascua», enfatiza Patricia Novas.

La panadería Xeve también confirma que las cosas no van mal en el gremio panadero. Su portavoz, Jonathan Crespo, indica que hace seis meses apostaron por abrir un despacho en la calle Rosalía de Castro, alcanzando así las cuatro tiendas en el centro urbano —están también en Echegaray, Peregrina y Benito Corbal— y están contentos con la acogida que tuvo. Trabajan en la empresa alrededor de 22 personas y el objetivo es crecer de forma sostenible, acorde con su capacidad de producción. 

De cero a dos en tres años

Crecen las grandes y también las más pequeñas. Dani Pampín y Nati Cancela abrieron, hace menos de tres años, Amásame Bakery en la plaza de Os Maios. Aunque venían de familia panadera, se estrenaron con un concepto distinto. Y les fue bien. Es por ello que están en trámites para abrir un segundo despacho, en esta ocasión en la calle Castelao.

Tampoco se quejan quienes acaban de emprender. No lo hace David Ferreira, que hace tres meses abrió un obrador y panadería sin gluten en Rosalía de Castro: «Estamos contentos», dice.