Con esta cláusula en la mano, el Concello hizo ver a la empresa, con sede en Madrid, que la campaña en cuestión «atenta contra os dereitos das mulleres e non se axusta ás obrigas impostas no contrato», ya que su mensaje va en contra de la Ley de garantía de acceso a la interrupción del embarazo.
La empresa, según anunció el Concello, comunicó que retiraría los polémicos carteles durante la tarde-noche de ayer.