Rebajas de extremos en Pontevedra: de las tiendas que van «de maravilla» a las que se ven ahogadas
PONTEVEDRA CIUDAD
La temporada de descuentos viaja a dos velocidades en Pontevedra: hay negocios donde la facturación acompaña y otras que hablan de una campaña horrible. Todas notan, eso sí, el desánimo de la clientela
19 ene 2022 . Actualizado a las 19:56 h.Si algo bueno ha tenido la pandemia es que muchas personas han reparado en algo en lo que antes no se pensaba tanto. O, al menos, de lo que no se hablaba. Se trata de la salud mental. Los tiempos del covid-19, tan duros psicológicamente, han hecho que seamos más capaces de verbalizar sobre nuestro ánimo; de transmitir cómo nos sentimos. Y lo curioso es que no solo lo hacemos en la consulta del médico. Lo notan los comerciantes. Haciendo un chequeo en las tiendas para ver cómo ha ido la última campaña navideña y la actual temporada de rebajas, lo que más destacan los comerciantes es que notan el desánimo de la clientela. Aunque compren, son muchos los que transmiten a quienes les atienden la apatía y el desasosiego que sienten a cuenta de la pandemia. Por lo demás, en cuanto a ventas, como suele pasar, la campaña va a dos velocidades: hay negocios donde acompaña y otros donde creen que está siendo pésima.
Vayamos primero con los más optimistas. Entre ellos destaca Juan Carlos Baleirón, el veterano director de la tienda de la zapatería Krack en Benito Corbal. Él no se queja. Al contrario, dice que la campaña navideña fue estupenda y que en las rebajas el ambiente y las ventas también acompañan. Pero, ojo. Su establecimiento adelantó los descuentos al 28 de diciembre. «Esto es una maravilla, ahora sí se vende. No hay comparación con el año pasado, cuando con los confinamientos en uno u otro municipio se resentían las ventas. Ahora la gente aún viene triste y a veces con miedo, pero ya es otra historia. Estamos agradecidísimos a nuestros clientes», indica. En la misma línea se pronuncia Mar Gondar, de la tienda textil Liberatta, ubicada en La Oliva: «Aquí fue bien la campaña navideña y seguimos en la misma línea con las rebajas», afirmaba mientras señalaba a la tienda llena de clientas. En Sintimones, una tienda especializada en ropa interior masculina y ubicada en la plaza de San Xosé, Luis Nogueira es también positivo: «Tuvimos una campaña de Navidad maravillosa», decía.
Más contenida era la alegría de Gabriel Gómez, que atiende en un comercio de ropa llamado Delirious y ubicado en Michelena. Indicaba lo siguiente: «No nos podemos quejar demasiado, está un poco flojo pero la gente va viniendo. Ahora mismo lo que vemos es que la gente pica ya más en la ropa de primavera que en la de rebajas, supongo que porque piensa que para entonces ya va a salir más». La muestra de que las cosas no van mal para Delirious es que van a abrir una segunda tienda en La Oliva.
La otra versión de la campaña
Pero no todos los testimonios son optimistas. Hay comerciantes que, al contrario, piensan que la última campaña navideña y la actual temporada de rebajas son de las peores que recuerdan. Lo dice así Lidia Graña, de la emblemática zapatería infantil Chiqui: «Está todo muy flojo, ni siquiera viene la gente a probarse. También nos influye que por ejemplo llovió muy poco y no se vendió prácticamente nada de agua».
Desde Magdalena Salá, una tienda de ropa y complementos de La Oliva, su responsable, Paloma Covelo, se pregunta con ironía: «¿Las rebajas? Igual van bien por Benito Corbal, aquí está la cosa complicada». Gran parte de sus ventas van ligadas a eventos y el hachazo que le metió el covid a las reuniones le pasa factura.
Ese mismo pesimismo invadía ayer a la veterana responsable de Bess Two, una tienda multimarca de Rosalía de Castro. En su caso, tiene un buen motivo para quejarse: el local lleva más de dos años con un andamio de obras delante. Sea por esa u otra razón, la caja no acompaña: «Llevo toda la vida en esto y no viví nada así. Las rebajas no van mal... pero es que la Navidad fue fatal», afirma Carmina Mora, copropietaria.