Con el regreso de Rufo y Oier, la enfermería granate se vacía antes de la segunda vuelta
PONTEVEDRA CIUDAD

El Pontevedra encara la segunda parte de la temporada con toda la plantilla trabajando bajo las órdenes de Ángel Rodríguez. Al alta médica de Rufo recibida hace una semana se ha sumado la vuelta a la dinámica de partidos del otro lesionado del conjunto granate; Oier Calvillo.
El ex canterano del Osasuna tuvo ya minutos en el amistoso que los granates disputaron en la matinal del pasado viernes en Barreiro ante el Celta B (2-4 para los intereses pontevedreses).
Al tratarse de un partido no oficial, Ángel pudo repartir minutos entre toda la plantilla y ver cómo se desenvolvían ante un rival de categoría superior jugadores que cuentan con menos tiempo de juego este año. Tan solo Rufo se quedó sin disfrutar de minutos al estar todavía trabajando para regresar a la competición. El delantero dispone del alta médica y ahora trabaja para poder ganarse también el alta competitiva.
Precisamente para la rápida vuelta del delantero, así como la de otros lesionados que se puedan ir produciendo durante la segunda vuelta, el Pontevedra se ha encontrado con un agujero. La salida hacia Zamora del readaptador físico, Álex Otero, ha dejado un vacío en el staff técnico difícil de llenar y desde la parcela deportiva han dejado clara la necesidad de encontrar a un especialista que cubra la plaza que el hoy ayudante de Yago Iglesias en Primera RFEF ha dejado huérfana.
La primera parte de la competición permitió a Ángel Rodríguez construir un once tipo bastante consolidado pues, más allá de la importante lesión de Rufo, el resto de los jugadores que pueden considerarse titulares en el Pontevedra apenas se perdieron partidos por lesión.
Acumula seis bajas
Con media liga disputada, el Pontevedra ha acumulado seis bajas de jugadores diferentes. La de Rufo, producida en Segovia el 24 de octubre, es sin duda la más preocupante por su duración pues el ariete madrileño se ha perdido diez jornadas de liga.
Junto a Rufo, se cayeron también de alguna convocatoria por razones físicas futbolistas como Brais Abelenda, Romay, Javi Rey, Iñaki y Oier Calvillo. En total seis bajas de futbolistas que son habituales en las listas de Ángel Rodríguez. De todos ellos, tan solo el ex del Compostela, Brais Abelenda, es un fijo en el once habitual que los aficionados del Pontevedra pueden recitar de memoria. El delantero estuvo ausente en la jornada cinco. Con toda la plantilla ya disponible y Rufo cogiendo ritmo poco a poco para ponerse al mismo nivel que sus compañeros, el panorama en la casa lerezana se plantea tranquilo. La dirección deportiva ha dejado claro que no considera necesario reforzar la plantilla toda vez que los nervios con la línea de ataque ya se han calmado viendo el ritmo de goles de Charles y los avances en la recuperación de un Rufo del que se espera que sea jugador importante a partir del mes de febrero.