Pontevedra y O Salnés tiene más casos de covid que vecinos Vilaboa o Cuntis

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Pontevedra es una de las ciudades gallegas con mayor impacto de la pandemia
Pontevedra es una de las ciudades gallegas con mayor impacto de la pandemia Ramón Leiro

El ritmo de contagios se reduce al 50 % en un 1 de enero con la mitad de pruebas PCR

03 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La expansión del covid en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés continúa imparable, aunque a un ritmo mucho más bajo que en días anteriores —el pico de la sexta ola se alcanzó el día 31 con 722 contagios—. En la actualidad, este ámbito territorial tiene 6.243 personas con coronavirus, lo que supone 352 infecciones nuevas con respecto al 1 de enero. A la hora de dimensionar esta cifra de una forma gráfica, téngase en cuenta que hay ahora mismo más pontevedreses y arousanos enfermos de covid que vecinos hay empadronados en 16 municipios del área sanitaria. Es decir, el año comienza con más infectados por coronavirus en Pontevedra y O Salnés, que residentes viven en concellos como Cuntis (4.643), Vilaboa (5.955) o Meaño (5.314), por citar algunos.

En el día de ayer, el Sergas informó de únicamente 352 contagios nuevos, una cifra elevada, pero que si se la compara con los días precedentes, con más de 600 infecciones diarias, implica un descenso notable. Una de las causas de esta caída en los contagios después de días de récord de pandemia podría estar en la reducción a la mitad de las pruebas PCR que se realizaron en la recta final del 2021. El Sergas notificó la realización de 1.017 pruebas PCR el día 1 frente a las 1.556 del día 31 y las 2.356 del día 30.

A la hora de analizar la situación de los Concellos que hicieron pública su situación sanitaria ayer —20 de 27—, se percibe un descenso mínimo en cinco de ellos: Bueu, Ponte Caldelas, Campo Lameiro, Poio y Ribadumia, aunque todavía es demasiado pequeño para augurar qué pasará en los próximos días. A Lama y Barro mantienen las mismas cifras de casos de covid activos que el sábado.

Los incrementos más fuertes se dieron en Pontevedra, con 41 infecciones nuevas; Vilagarcía, con 32 más; y Marín, con otras 19. Estos tres Concellos están entre los diez del área sanitaria tanto con más pacientes con covid, como en incidencia acumulada por cien mil habitantes. Es precisamente este último dato otro de los factores a tener en cuenta a la hora de evaluar el impacto real de la pandemia en la población. Según los últimos datos aportados por el Sergas, la incidencia está disparada en todo el área sanitaria, donde no hay ningún municipio que baje de los 250 casos por cien mil habitantes a siete días, ni de 500 a dos semanas. Lideran esta lista Pontevedra, Vilaboa, Cambados, Marín y Vilagarcía.

En cuanto a presión hospitalaria, en Pontevedra y O Salnés hay 37 pacientes en planta (-1) y otros nueve (=) en la uci de Montecelo. Desde que se declaró la pandemia en marzo del 2020 han fallecido en el área sanitaria 229 pacientes con covid.

En Deza y Tabeirós-Terra de Montes, la situación es de riesgo extremo en todos los municipios, al superarse la incidencia acumulada superior a 500 casos por cien mil habitantes a catorce días. A Estrada es el más afectado, con una incidencia de 2.000 por cada cien mil habitantes.

Campo Lameiro encadena tras días de tímido descenso

Los vecinos de Campo Lameiro respiran con relativo alivio desde hace tres días cuando consultan la página web municipal y observan las cifras de casos activos con covid a nivel local. Ayer se cumplieron tres días de descensos consecutivos, una anomalía en la evolución de la pandemia en el área sanitaria donde la expansión del covid sigue creciendo en la inmensa mayoría de los municipios. Campo Lameiro tenía 22 casos el día 30, pero después empezó a bajar. Este domingo el Sergas notificó 17 casos al Concello.

El alcalde, Carlos Costa, mostró su desconcierto con lo que está ocurriendo en esta sexta ola y cómo está afectando a su municipio. «Isto é de casualidade, hai que ter sorte, porque hoxe estás mellor e mañá podes voltar a crecer. Desta volta isto non é predicible», sostiene.

Campo Lameiro es un municipio rural con una población dispersa de 1.769 vecinos, según los últimos datos oficiales de Instituto Nacional de Estadística. Su incidencia del coronavirus, aunque numéricamente pequeña, es elevada si se toma en términos comparativos de su población. La incidencia de casos por cien mil habitantes está en 960. El alcalde señala que si en otras olas había sido capaz más o menos de aventurar cómo iban las cosas, en esta no se atreve. Apunta, además, otra circunstancia a tener en cuenta. «Están aparecendo casos de xente que está censada aquí, pero que non vive en Campo Lameiro todo o ano», apunta.

Gran incertidumbre

Aún así, Carlos Costa no tiene ni idea de qué podrá pasar en los próximos días, si seguirá bajando el número de casos o habrá un repunte. En un Concello rural como el suyo, el regidor explica que el margen de reacción del Concello es ir «tirando para diante coas medidas que podamos e pedíndolle a Deus que teñamos sorte». El comportamiento del coronavirus lo tiene totalmente asombrado. «Hai xente meticulosa que o colleu e outros que non se coidan tanto e que non o colleron», precisa.

El alcalde no tiene queja sobre las Administraciones superiores a su Concello. «Eles farán tamén o que poden coma nós. Aquí hai que axudarse uns aos outros e que todos fagamos o que poidamos e saibamos. Isto é un tema complicado», concluye.

El alcalde de Ponte Caldelas lleva los partes de baja a los confinados a sus viviendas

El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, puso a disposición de sus vecinos un servicio de atención personalizada para cuestiones urgentes relacionadas con el coronavirus ya en la primavera de hace dos años. Se trataba de llevarle a la casa a la gente los alimentos y medicinas que necesitaban los confinados, pero cuando la situación mejoró en verano pasado, se fue desactivando el servicio. El estallido repentino de la sexta ola obligó a retomar la situación y el regidor señala que se intenta hacer más fácil la gestión del día a día a aquellos vecinos que, por ser positivos en covid, no pueden salir a la calle.

El regidor se desplaza al centro de salud a recoger los partes de baja médica de aquellos vecinos que así se lo solicitan y, a continuación, se los lleva a sus casas. Es un trámite sencillo, pero muy importante para que las personas no tengan problemas en sus trabajos. El reparto de alimentos y de medicinas se ha reducido sustancialmente con respecto a otras olas, porque hay supermercados que ya llevan la comida que encargan los confinados a sus casas y al haber menos casos graves, hay menos urgencia de esta clase. El alcalde también le hace llegar los deberes a los niños que no pueden acudir a clase.