Los jugadores de Ángel Rodríguez brindaron un triunfo a su entrenador, de luto tras perder a su madre
19 dic 2021 . Actualizado a las 20:54 h.El Pontevedra pudo brindarle en Salamanca una victoria a su míster, Ángel Rodríguez, que esta semana perdió a su madre. Fue un triunfo con oficio ante un rival al que le cuesta un mundo anotar, pero que había encajado tan solo ocho goles en los que se llevaba de Liga. El equipo más goleador se impuso al menos goleado, pero no sin mucho esfuerzo Los de Rodríguez tuvieron que tirar de oficio para elevar su cuenta reciente a 15 puntos consecutivos sumados, que lo confirman como el mejor equipo del grupo de este final de año.
El cuadro del Lérez saltó al césped de El Helmántico con un once ofensivo, por lo que quedaban claras las intenciones de Ángel Rodríguez. En los primeros compases del partido la UDS salió muy enchufada y en el minuto 6 tuvo su primera llegada peligrosa con un centro de Carrasco que no encontró rematador. Pero los granates daban la sensación de tener controlado el choque e incluso llegaron un par de veces a la contra a las inmediaciones de la portería defendida por Salcedo. La más peligrosa, un remate de cabeza de Alberto Rubio que no encontró portería.
Los minutos de tanteo se alargaban y los dos equipos intentaban adueñarse del centro del campo, por lo que el balón vivía en la parcela central y eran escasas las llegadas a las áreas. David Soto se agigantaba en la presión y evitaba que un voluntarioso y activo Salamanca encontrara pases en profundidad para sus atacantes, mientras que Brais Abelenda y Álex González ponían su talento al servicio del equipo.
A la que el Pontevedra encontrara una vía de agua en el entramado defensivo de los blanquinegros a buen seguro que crearía peligro visto el caudal ofensivo de la alineación. Y el agujero llegó en el minuto 25: Charles culminó una rápida y precisa jugada granate para anotar el 0-1 tras rematar un centro de Álex González desde la izquierda. El punta demuestra partido tras partido que es incombustible.
Primera ventaja efímera
Y como las desgracias nunca vienen solas, acto seguido el Salamanca perdía al zaguero Kristian, que tuvo que dejar el campo por lesión sustituido por Arencibia. El cambio fue obligado pero la elección del jugador resultó de lo más acertada, porque diez minutos después el propio Arencibia anotaba el gol del empate cuando parecía que el Pontevedra tenía más que controlado el partido. Manin botó una falta que se estrelló en el poste y el balón le cayó a Arencibia, que no perdonó ante Cacharrón.
El gol hizo que el partido se convirtiera en un ida y vuelta lo que, a priori, beneficiaba a un Pontevedra con muchísima más pegada que su rival. Así, el local Carrasco no supo concretar en el área cuando llegó en posición favorable en el minuto 38, y en el 40 Brais Abelenda reclamó penalti en una caída en el área de los de Antonio Calderón. La última jugada de peligro de la primera parte fue para el Pontevedra, Álex González remató desde la frontal del área y Salcedo blocó sin problemas. Fue una primera parte muy igualada en la que los de Ángel Rodríguez desperdiciaron la ventaja de haberse adelantado en el marcador.
La segunda parte empezó como la primera. Con un Salamanca muy activo y que a los tres minutos de la reanudación ya chutó a puerta por medio de Carrasco, pero su disparo, muy lejano, se fue fuera. Salió algo despistado el Pontevedra porque instantes después, David Soto, en un error impropio de él, perdió un balón en las inmediaciones del área pero Manin estuvo muy impreciso y no aprovechó el regalo.
Convenía que los granates le tomaran el pulso al partido porque no parecían los de las últimas jornadas. La prueba de que las cosas no le estaban saliendo al conjunto granate es que su míster, Ángel Rodríguez, vio la tarjeta amarilla en estos primeros minutos del segundo acto. El duelo, por lo tanto, estaba donde quería el Salamanca, un conjunto muy férreo pero que está en la zona baja por sus gravísimos problemas con el gol —solo cuatro goles anotados en quince partidos—.
Los granates llegaban al área rival solo en jugadas aisladas, como un remate de cabeza de espaldas a la portería en el minuto 60. A trancas y a barrancas el Pontevedra se iba adueñando del partido y creando peligro, como en una internada de Brais Méndez que acabó en un remate de Charles que se marchó fuera. Mejoraron la dinámica y las sensaciones de los de Ángel Rodríguez mediada la segunda parte ante un Salamanca que había reculado hacia su campo y al que se le notaba más cansado que a los gallegos que definitivamente asumieron el mando del encuentro y empezaron a merodear al área rival. Así, en el minuto 70, a la salida de un córner, Seoane se sacó un remate acrobático que despejó Salcedo en una gran intervención.
Efecto redondo de los cambios
Viendo que el duelo estaba definitivamente inclinado para el Pontevedra, Ángel Rodríguez movió el banquillo y tiró del talento de Romay y la consistencia de Martín Diz con el objetivo de encontrar un pase de gol para Charles o Yelko Pino.
Daba la sensación de que el tanto del Pontevedra podía llegar en cualquier momento. Y lo hizo en el minuto 78. Yelko Pino botó una falta y Romay se elevó muy bien por encima de Salcedo para poner el 1-2. Ahora tocaba no hacer como en la primera parte y mantener la renta. Y en eso se aplicaron los de Ángel Rodríguez, que no dejaron que el Salamanca llegara con peligro a las inmediaciones de Cacharrón. Los minutos fueron pasando hasta que el colegiado Valdés Díaz pitó el final del partido y el Pontevedra sumó su quinta victoria seguida.
FICHA PARTIDO:
SALAMANCA C.F. (1): Salcedo; Palomares, Murua, Kristian (Arencibia, min 26), Espejo; Hugo Díaz (Jairo, min 72), Telles, Diego Benito (Liam, min 61), Carrasco; Iban Ribeiro (Carmona, min 61) y Manin.
PONTEVEDRA (2): Cacharrón; Rubio (Martín Diz, min 76), Víctor Vázquez, Miguel Román, Araújo (Romay, min 76); Brais Abelenda, David Soto, Álex González; Charles, Seoane y Yelko Pino.
GOLES: 0-1, min 25: Charles. 1-1 min 35: Arencibia. 1-2 min 80: Romay.
ÁRBITRO: Valdés Díaz (Colegio Asturiano). Mostró tarjetas amarillas a Arencibia, Manin, Murua, Carrasco; y a los visitantes Yelko Pino y Charles.
INCIDENCIAS: Unos 2.000 espectadores en el El Helmántico.