Las colas de la sexta ola

PONTEVEDRA CIUDAD

Para el vacunódromo, para las PCR gratuitas o para cualquier trámite en el ambulatorio se registran largas esperas que evidencian mayor preocupación ciudadana

01 ene 2022 . Actualizado a las 19:20 h.

Durante la última semana, incluidos los festivos del puente, vivimos las colas de la sexta ola. Pontevedra no ha sido una excepción, sino un escenario de semejantes abarrotes. Parecerá una incongruencia, pero estas largas esperas resultan ser consecuencia directa de la evolución de la pandemia, pese a que los números de nuestra comunidad son mucho menos malos que los que presentan otras regiones.

He escrito «vivimos», intencionadamente. Utilizo la primera persona del plural, no en uso mayestático, sino porque he sido partícipe y sufridor de algunas de esas largas filas de ciudadanos y ciudadanas que, con estoicismo y paciencia, hemos soportado largas esperas. Para que nos inoculasen la dosis de refuerzo en el vacunódromo de Campolongo. O aguantamos colas que desbordaban el edificio y seguían por el exterior —muchos días bajo la lluvia—, para realizar cualquier trámite en el ambulatorio Virgen Peregrina que no da abasto. En la enésima evidencia de la saturación que padece la atención primaria. Yo solo iba a activar la Chave 365, pero la cola era única y no conocía de distinción de trámite, pues tanto valía para pedir citar previa como para cualquier otra gestión. Por cierto: la atención del personal administrativo en el Ambulatorio, espectacular. La funcionaria que me tocó a mí, efectiva, resolutiva y paciente.

La otra imagen de las colas de esta sexta ola en Pontevedra es la que sigue a diario en los alrededores del Hospital Provincial. Es la evidencia mayor del grado de preocupación que invade a una mayoría de ciudadanos ante las consecuencias de este rebrote de la pandemia en pleno mes de diciembre y con lo que cada uno tiene por delante.

Son largas y lentas colas para hacerse una PCR gratuita, en el barracón tipo MASH, que se ha montado en un lateral del Provincial. Menos mal que afortunadamente alguien con sentidiño en el Sergas, ha decidido prolongar la oferta hasta el 8 de enero, a la vista de la excepcional respuesta que tiene la convocatoria, con medias diarias de hasta 500 personas acudiendo a hacerse la prueba.

Estamos viviendo un disparate. La sexta ola se ha desmadrado en una catarata de contagios incesante que amenaza directamente al ocio, las reuniones sociales tan propias de este mes y, particularmente, las celebraciones de estas Navidades. Y por tanto al consumo y el subsiguiente movimiento económico, inherentes a estas fechas.

Es cierto que no estamos tan mal como hace un año, cuando las restricciones asfixiaban, especialmente a la hostelería. Fue cuando se echaron a la carretera once empresarios de la comarca, apoyados por la asociación HOEMPO, en lo que se denominó «Operación Rescate Hostelería», como hoy recordamos en La Voz de Galicia. Las reflexiones sobre los resultados obtenidos las tienen ustedes en estas mismas páginas.

El gran cambio, doce meses después, es la vacunación que ha conseguido apaciguar el ansia restrictiva con la que procedieron Administraciones públicas como la Xunta. Me temo que el tío Alberto vendrá con el mazo en próximos días, aumentando restricciones y reduciendo aforos. Los indicadores epidemiológicos, fomentan esa impresión.

De nuevo será la hostelería el primer sector incriminado y por tanto más penalizado. Aguardo que si ha de ser así, que también se obligue a las grandes superficies comerciales, a los locales de mayor reclamo (cines, teatros o auditorios) y a los grandes recintos deportivos (estadios y pabellones) a exigir a su público, la exhibición del pasaporte de vacunación covid.

En este punto, dejo una anotación para que cada cual la reflexione como crea conveniente. Si el centro comercial Vialia de Vigo ha registrado ya dos millones de visitantes desde su apertura, en solo 60 días, y la ciudad olívica es la que presenta peores datos de contagios y hospitalizados por Covid… Realmente, ¿alguien se puede creer que no haya una relación causa/efecto entre las muchedumbres que se están juntando cada fin de semana y el disparo de positivos por coronavirus que presenta esta urbe en esta sexta ola?

El alcalde Abel Caballero lo niega y reivindica que Vigo vive un Nadal seguro, pero resulta inverosímil no asociar multitudes y disparo de contagios. Y ahora, con tres positivos con la cepa omicron.

Si en Vigo tienen lo suyo, en la comarca sanitaria de la capital, también tenemos lo nuestro. Pese a la amplísima franja de ciudadanía vacunada (hasta el 95 % de la población diana en Pontevedra-Salnés, según reivindicó el propio conselleiro de Sanidade), resulta que somos una de las áreas sanitarias con mayor número de contagios y casos activos en esta sexta ola. ¿Cabe mayor contradicción?

Ya hemos comentado que Julio García Comesaña había imputado la mayor propagación de contagios a unos 16.400 negacionistas en nuestra área sanitaria que no se habían vacunado en los llamamientos anteriores. Aceptando que una mayoría de ellos alimentan los más de 1.600 positivos y 46 hospitalizados que teníamos en la comarca sanitaria hasta ayer, y que a partir del miércoles 15, comenzará a vacunarse a los niños y niñas de 11 años y menos, resulta indispensable alguna explicación más por parte de Sanidade.