Pontevedra declarará todo el casco urbano «zona de bajas emisiones»
PONTEVEDRA CIUDAD
Se seguirá limitando el tráfico pero se descarta cobrar por circular o aparcar
10 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Pontevedra aplicará la ley de cambio climático declarando toda la ciudad como «zona de bajas emisiones». En la práctica significa, según avanzó este jueves el concejal de Infraestructuras, César Mosquera (BNG), que el Concello «seguirá avanzando e afondando no modelo Pontevedra, limitando progresivamente o tráfico pola contorna urbana». De esta forma se evita prohibir la circulación de vehículos sin distintivo ambiental o la aplicación de «peajes urbanos». «Somos partidarios —señaló Mosquera— de que circular pola cidade é para quen o precisa, non para quen poida pagalo».
¿Qué son las zonas de bajas emisiones?
Se trata de una figura incluida en la Ley 7/2021 de 20 de mayo de Cambio Climático y Transición Ecológica. Serían áreas urbanas en las que «se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero».
¿A qué está obligado el Concello?
La ley establece que los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares tendrán que contar antes del 2023 con «planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad». Esos planes han de incluir, entre otras cuestiones, «el establecimiento de zonas de bajas emisiones». El Concello de Pontevedra ya trabaja en la elaboración del plan.
¿Cómo se pueden aplicar esas zonas de bajas emisiones?
Hay dos vías principales, ambas descartadas por el Concello. Una es «prohibir entrar y circular» por las zonas de bajas emisiones «a vehículos sin distintivo ambiental cero, eco o c». Es lo que se aplica, por ejemplo, en la almendra central de Madrid. Según Mosquera, implantar esta fórmula supondría «que os vehículos diésel matriculados antes de 2014, os de gasolina antes de 2006, e as furgonetas de antes do 2014 non poderían entrar en Pontevedra».
La segunda vía que propone el ministerio es aplicar «peajes urbanos». Es decir, cobrar a los vehículos que entren, circulen o aparquen en esas zonas. Algo que en Pontevedra tampoco se contempla.
¿Qué hará el Concello de Pontevedra?
El alcalde participó en reuniones con el Ministerio para la Transición Ecológica y logró que se introdujera una tercera vía: la ley recoge que se entiende las zonas de bajas emisiones «como entornos que promueven las movilidades peatonal, ciclista y en transporte público, adaptadas y accesibles para toda la población por delante también de los vehículos motorizados de bajas emisiones». Además, se considera que estas zonas «constituyen una oportunidad inmejorable para recuperar el valioso espacio público urbano que durante décadas ha venido ocupándose por infraestructura viaria destinada al tráfico y al aparcamiento».
En la práctica se trata «de afondar no modelo Pontevedra», valoró Mosquera. Y eso es, obviamente, lo que aplicará el Concello porque lleva haciéndolo veinte años. «Trátase dunha vía máis ambiciosa que o mero feito de quitar o tráfico ou cobrar por circular», subrayó el concejal, ya que incluye medidas como la recuperación del espacio público. Por eso en Pontevedra se seguirán tomando medidas para reducir la circulación «nas zonas que a soportan mal, mantendo sempre os tráficos de servizo».
¿Hay alguna medida concreta ya prevista?
Mosquera puso el ejemplo del exceso de tráfico de paso que circula por la avenida de María Victoria Moreno y Eduardo Pondal pudiendo derivarse por la PO-10 y PO-11. «Pero ¿como conseguimos que vaian para alá?. Pois teremos que adoptar medidas como cambios de direccións, por exemplo, porque non somos partidarios de sistemas de control, pero se temos que usalos, usarémolos».
Otro ejemplo de puntos donde ya se actuó y se puede avanzar más es en el entorno de colegios o de centros de salud. «Non se trata soamente da emisión de gases, senón tamén de atallar a contaminación acústica».