Pontevedra jubila al fin a sus camellos vivos de la cabalgata y se gana la felicitación de los animalistas

Las cabalgatas de Reyes serán este año especiales en todos lados. No en vano, el año pasado, a cuenta del covid, no pudieron celebrarse y hay más ganas que nunca de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar saludando desde sus carrozas y tronos. Los concellos cruzan los dedos para que puedan cumplir sus planes y que el coronavirus no vuelva a arruinar la programación navideña. De momento, algunos, como el de Pontevedra, ya han anunciado que harán la ansiada cabalgata y toda la programación navideña tradicional. Encima, lo hará con novedades. 

Pontevedra anunció ayer que, además de tener el recorrido más largo que nunca, la cabalgata del 5 de enero de 2022 será especial porque no van a desfilar animales vivos. Es decir, se jubila a los camellos que desde el año 2008 acompañaban a la comitiva. Agrupaciones en defensa de los animales, como Libera! o la protectora Os Palleiros se han apurado a felicitar al Concello por esta decisión tras años criticando el desfile de los camellos por la ciudad.

Desfile tras desfile, Libera! subrayaba que los camellos no debían estar presentes en la cita con los Reyes Magos porque «los animales deben soportar tocamientos, música a volumen excesivo para su sistema auditivo y el asfalto, siendo especies silvestres en cautividad; por lo que debería ser objeto de actuaciones en su hábitat natural, no de negocios como su explotación en actividades públicas como si fueran simples juguetes».

Ahora, Libera! felicita al Ayuntamiento pontevedrés, pero le vuelve a poner deberes. Le señala que, tras el paso dado con los camellos, es momento de ponerse firme con los toros y le propone estudiar la compra de la plaza de toros de la ciudad para evitar que haya más corridas en el coso.

Camellos en Pontevedra y renos en Ourense 

Fue en el año 2020 cuando el debate sobre los camellos de la cabalgata alcanzó a más colectivos animalistas, que criticaron también el desfile pontevedrés. En realidad, ese año, Pontevedra era ya la única ciudad de Galicia donde, acompañando a los Reyes Magos, desfilaban por las calles animales vivos. Las otras urbes gallegas o nunca habían tenido esa tradición o la habían retirado ya por considerarla obsoleta y contraria al bienestar animal. La única ocurrencia similar que hubo en 2020, y que también levantó polémica, fue un desfile abanderado por el alcalde Jácome en Ourense, que sacó a la calle renos de carne y hueso. 

En todo caso, Pontevedra decidió romper con esa tradición y en la cabalgata de Reyes de esta Navidad no habrá animales vivos. Se jubilan así unos camellos que no llegaban a la Boa Vila desde el desierto, sino desde Tudela de Duero, en Valladolid. Allí, pasan el año en una escuela de equitación en la que conviven con otras especies exóticas. La firma los ofrece para cabalgatas o eventos publicitarios y el Concello de Pontevedra, hasta ahora, era uno de sus clientes. Se marchan los camellos dejando atrás la polémica y alguna que otra anécdota, como cuando en el año 2016 el camión que los transportaba hacia Pontevedra se quedó atascado en un túnel de la A-52 y los animales casi no llegan para la cabalgata, aunque al final sí desfilaron.  

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