El bus urbano frena su caída en Pontevedra con 19.600 usuarios el primer mes, pero está lejos de la recuperación

Casi 20.000 usuarios en treinta y un días. En concreto, 19.629 son los viajeros que emplearon durante el primer mes el renovado transporte urbano de Pontevedra, que cuenta con dos líneas. Del total de usuarios de esas dos rutas urbanas, 7.020 lo hicieron con billete efectivo, 12.605 a través de la tarjeta del transporte público de Galicia (TPG) y solo 4 mediante TPV. ¿Cuál de las dos líneas tuvo mayor demanda? La diferencia no es mucha, pero tuvo más viajeros la línea 1, Estaciones, Xunqueira, Monte Porreiro, con 10.450 usuarios. La línea 2, Plaza de Galicia, Montecelo, Monte Porreiro, contabilizó 9.179.

El concejal de Mobilidade de Pontevedra, Demetrio Gómez (BNG), comentó que es difícil poner esos datos en contexto al tratarse de líneas nuevas, distintas a las que había en el 2020, un año marcado por la pandemia, y en el 2019. Pero sí permiten, dijo, extraer algunas conclusiones. En octubre del 2020 hubo 16.472 viajeros, mientras que en el mismo mes del 2019 fueron 24.045 los usuarios. Para el equipo de gobierno la lectura es que la caída en la utilización del transporte público está en proceso de recuperación. Una recuperación del 19,16 % con respecto al 2020, aunque no se rescató todo el tráfico del 2019 (-18,63 %). «En Pontevedra a situación é mellor que no resto do país e que no Estado, posto que a caída foi menor e a recuperación moito máis acusada, 6,5 veces maior no Estado e case dez veces mellor que en Galicia», afirmó.

Curiosamente, los datos de octubre de las nuevas líneas ofrecidas por el edil —con cifras facilitadas por la empresa— no coinciden con las que hizo públicas la Consellería de Infraestruturas hace solo unos días, el pasado 12 de noviembre. Si el Concello habla de 19.629 viajeros, la Xunta los cuantifica en 21.253.

Para el gobierno local las críticas del PP a las nuevas líneas del transporte urbano son una «irresponsabilidade». Demetrio Gómez admitió, tras ser preguntado por la cuestión, que puede ser que todavía se tenga que hacer algún ajuste, pero reiteró que no es momento de críticas, sino ponerlo en marcha, buscar errores y ver si se puede mejorar. «Estas son liñas que están pensadas para un sistema intermodal de transporte. No seu día houbo un debate sobre o carril bus e demostrouse que non facía falta», dijo. En su opinión, que el bus quede a doscientos metros del hospital o del centro de salud Virxe Peregrina no es un problema, ya que «calquera persoa que non poida desprazarse pode chegar ás portas deses centros» por el modelo peatonal.

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