Empate entre bostezos en Pasarón

ÁLEX DAVILA PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Segunda RFEF Charles falló un penalti a diez minutos del final en un partido sin goles ni grandes ocasiones

14 nov 2021 . Actualizado a las 20:48 h.

Deslucido y aburrido empate sin goles entre Pontevedra y Navalcarnero. El equipo granate fue incapaz de inquietar a un muy defensivo rival que propuso muy poco en Pasarón más allá del rigor táctico en campo propio. Los lerezanos pudieron llevarse el partido a diez minutos del final, pero Charles falló el penalti que hubiese supuesto su noveno tanto de la temporada.

El Navalcarnero trató de sorprender al Pontevedra en Pasarón fortaleciendo su entramado defensivo y los madrileños impusieron una defensa de cinco hombres atrás con la que esperaban secar la ofensiva de uno de los equipos más goleadores de la liga. El joven Pablo Álvarez, entrenador de tan solo 27 años, impuso a un Navalcarnero muy ordenado atrás con la premisa de salir rápido en transición en cuanto tuvieran oportunidad.

El Pontevedra fue quien mantuvo el control del juego en los primeros 45 minutos, tratando de generar fútbol por dentro y de dar problemas a los tres centrales visitantes con la pareja en la punta formada por Charles y Oier Calvillo. El ex de Osasuna B le ganó la partida en esta jornada a Romay para entrar en el once inicial y fue la única sorpresa en un equipo que casi se puede recitar de memoria desde que el Pontevedra empezó a sumar victorias este curso.

La primera oportunidad del partido la protagonizó Víctor Vázquez. El central granate remató por encima de la portería una acción a balón parado en la que los defensas locales se habían incorporado al ataque. Al otro lado del campo la respuesta del Navalcarnero llegó con susto importante. Un disparo al palo de un centrocampista visitante lo aprovechó bien Luis Fernández en segunda oleada para anotar el rechace con Pablo Cacharrón ya batido. Por suerte para los intereses granates, el tanto fue anulado por posición antirreglamentaria del defensa del Navalcarnero. Fue la opción de mayor peligro de los de Madrid en todo el encuentro. 

Oportunidad

El Pontevedra, por su parte, seguía tratando de encontrar las costuras a una ordenada defensa rival y las oportunidades de ataque llegaban en forma de disparos lejanos de hombres de la segunda línea como Rubio que no encontraban el camino a portería. Más clara fue, a cinco minutos del descanso, una buena acción en los pies de Oier Calvillo, quien recibió un pase desde la frontal de Charles. Aitor detuvo sin problemas el disparo demasiado centrado del futbolista vasco.

La segunda parte no fue mucho más lucida que lo visto en los minutos previos. El Navalcarnero siguió ordenado atrás y no dejando espacios a un Pontevedra que se encontraba la puerta cerrada una y otra vez y que tampoco tenía en la tarde de ayer la tarde más fluida con el balón en los pies. Mientras que los madrileños se lo jugaban todo a la carta del contragolpe con la velocidad que tenían en punta, el Pontevedra trataba de jugar a su manera también sin suerte. En una de las acciones más claras para adelantar a los suyos, Yelko marró la ocasión de hacer el primer tanto del partido al rematar defectuoso un gran pase picado de Rubio que lo habilitaba dentro del área.

Los de Ángel Rodríguez lo intentaban, sobre todo por la banda izquierda en la que Álex González se medía una y otra vez a un viejo conocido de la parroquia granate como es el lateral diestro Aitor Núñez, pero los centros del cántabro no encontraban un rematador claro. 

Penalti fallado

Pese a la falta de puntería, el Pontevedra sí que dispuso de una oportunidad inmejorable de llevarse los tres puntos en el tramo final del partido. Superado el minuto 80, Brais Abelenda fue derribado dentro del área cuando estaba siendo presionado por hasta tres defensas rivales. El colegiado no dudó al decretar la pena máxima y el pichichi de la liga, Charles, tomó la responsabilidad desde los once metros. Aitor detuvo el lanzamiento del brasileño en primera instancia y entre Charles y Álex González se estorbaron lo suficiente como para desperdiciar después el rechace.

Restaban todavía diez minutos para el final del partido, pero ni unos ni otros hicieron méritos en el tiempo restante para que se produjesen cambios en el electrónico. En el lado negativo, Brais Abelenda tuvo que ser sustituido al filo del minuto 90 al haberse hecho daño en la jugada en la que se señaló el penalti.

Este empate frena la inercia de un Pontevedra que tenía esta semana una ocasión inmejorable para acercarse a la zona noble de la clasificación al salir favorecido por resultados de terceros. El Pontevedra sigue en puestos de play off de ascenso con 17 puntos y a 7 puntos del líder Adarve. El próximo domingo viaja a Asturias para medirse al Avilés.

Ángel Rodríguez: «No es fácil estar todo el partido intentando atacar» 

Ángel Rodríguez comentó en rueda de prensa las dificultades que le planteó un defensivo Navalcarnero: «Nos hemos enfrentado a un equipo que ha jugado con cinco atrás y 4 por delante muy juntos de esa línea de cinco. Estuvieron intentando defenderse con y sin balón. Fueron 90 minuto de un intento que al final se acabó sin conseguir gol. Pudimos hacerlo de penalti, pero cuando vienen mal dadas esos días no haces gol».

El técnico del equipo granate habló de las cosas buenas que hizo ayer su Pontevedra: «El equipo ha estado bien con y sin balón, pero es cierto que jugar los 90 minutos intentando llevar el peso del partido en un terreno tan reducido como el último tercio de campo, no es fácil. Le doy la enhorabuena al equipo porque no es fácil estar todo el partido intentando atacar y, sobre todo, las vigilancias que hemos hecho en la parte de atrás».

Para Ángel Rodríguez lo bueno de su equipo en la tarde de ayer fue que no ha estado «precipitado con el balón, aunque es cierto que no hemos estado tan fluidos como otras veces. También es cierto que había menos espacios que otras veces.». Rodríguez añadió que lo que le faltó a sus jugadores fue «un poco más de frescura, seguramente alguna acción individual de alguno de los jugadores de arriba, que hoy no han estado tan inspirados en ese sentido, y haber metido el penalti. Si lo hubiésemos metido, este hubiese sido un partido más de la temporada en el que ganas 1-0 y sumas 3 puntos».

Parte de los aficionados que ayer acudieron a Pasarón expresaron su descontento con el resultado en forma de pitada y Rodríguez dijo «entender» el motivo. «La gente quiere irse a casa con una victoria de su equipo. La única manera que tienen de manifestar algo que no te gusta es silbando, eso forma parte de ese deporte», concluyó el técnico de los granates en Pasarón.