Un total de 1,5 millones
Construcciones Ramírez se encarga de la obra, que gestiona el Concello con fondos Feder europeos. En total, se invertirán 1,5 millones para que, a lo largo del 2022, esa residencia tome forma en Campolongo. Luego habrá que dotarla de mobiliario y, lo que también supone un trámite importante, concertar plazas con la Xunta para que los usuarios puedan acceder a ellas. Cuenta Mónica Touriño que, actualmente, hay tres casos con mucha necesidad de residencia: «Estas tres personas ya están anotadas como demandantes de plaza en residencia porque ellos y sus familias así lo necesitan. Es probable que pronto se sumen más personas, estos son los casos más urgente actualmente. Pero dentro del colectivo hay muchas más familias que llevan años peleando para que haya un centro así».
Amencer, además, no es el único colectivo de personas con discapacidad que tiene en marcha un proceso de esta envergadura en Pontevedra. La Fundación Juan XXIII también empezó hace tiempo las obras de su residencia. En este caso, se trata de un edificio construido de nuevo en una parcela cedida por el Concello, próxima a las instalaciones que ya utiliza la entidad. Se quiere combinar el uso residencial con un centro de día.