El equipo nacional de kayak femenino se muda a Galicia para preparar junto a Teresa Portela el asalto a los Juegos de París

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El nuevo grupo de trabajo de élite tendrá el Centro Galego de Tecnificación Deportiva como base de operaciones tras la firma de un acuerdo entre la Secretaría Xeral para o Deporte y las federaciones gallega y española de piragüismo

09 nov 2021 . Actualizado a las 18:10 h.

Teresa Portela no trabajará sola en su empeño por alcanzar los que serían sus séptimos Juegos Olímpicos. La palista de Cangas preparará el nuevo y atípico ciclo con final en la gran de París, recortado a tres años por los desajustes de la pandemia, junto al equipo nacional femenino de kayak. No porque la gallega decidiese dar un giro a su vida a sus 39 años y mudarse a Sevilla. Son las integrantes del equipo español las que han hecho las maletas, cambiando el Centro de Alto Rendimiento de la ciudad hispalense por el Complejo Deportivo David Cal y el Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra como nueva base de operaciones.

La mudanza es fruto del convenio a tres bandas entre la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia y las federaciones gallega y española de piragüismo, que escenificarán su sociedad este miércoles en un acto protocolario. Dicho acuerdo incluye la reubicación y manutención de las seis integrantes del equipo nacional español que hasta hace unos días se entrenaban en Sevilla, a las que se suman dos palistas gallegas becadas y, como referente del grupo, Teresa Portela. Las nueve, bajo la dirección técnica del hombre que llevó a la canguesa hasta su plata en Tokio, el también gallego Daniel Brage.

Este acuerdo permitirá a la gallega, la deportista española con mayor número de participaciones en los Juegos Olímpicos, seis, explorar la posibilidad de doblar barco en la mayor cita deportiva del planeta por primera vez desde Tokio 2008. Una opción ante la que se mostró más que abierta hace apenas unas semanas, al poco tiempo de retomar los entrenamientos tras sus merecidas vacaciones después de colgarse la primera medalla olímpica de su ya de por sí brillante trayectoria.

Eliminado del programa olímpico el K1 200 del que es vigente y, salvo cambio futuro, última subcampeona de los Juegos, Teresa Portela reiteró que su prioridad en este nuevo ciclo será buscar un pasaporte a París en el barco individual restante en la modalidad de kayak, el K1 500. Habrá que ver si el trabajo diario con sus nuevas compañeras de entrenamientos la convencen a ella y a su entrenador desde el 2009, Daniel Brage, de probar suerte además en el K2 o el K4, también con el medio kilómetro por distancia. En ambos, con trayectoria olímpica detrás. Una posibilidad esta que Portela ligó a disponer de compañeras de viaje dispuestas a trabajar con ella en la que ha sido su casa desde que en 2009 decidiese seguir camino al margen del modelo de concentración del equipo nacional, Pontevedra. Más, desde el nacimiento de su hija, Naira, con la que vive en O Grove junto a su marido, David Mascato.