El Museo ya ve a Santa Clara como alternativa a la nave de Valdecorvos

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Si fructifica la cesión, el almacén de arqueología se habilitará en el antiguo convento

07 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La más que probable cesión de las edificaciones del convento de Santa Clara al Museo de Pontevedra ha llevado a aparcar el proyecto de construir un edificio en el polígono de Valdecorvos destinado a almacén y exposición de piezas arqueológicas. El vicepresidente de la Diputación y responsable político del Museo, César Mosquera, confirmó que ya se están poniendo sobre la mesa ideas para poner en valor Santa Clara y para ubicar en el antiguo convento esa colección arqueológica que atesora la institución cultural.

Hace unos años, ante la falta de espacio adecuado para albergar y exponer las piezas arqueológicas en los edificios actuales del Museo y tras valorar diversas alternativas, se apostó por la construcción de un nuevo inmueble en una parcela cedida por el Concello de Pontevedra en Valdecorvos. Se proyectaba un edificio de entre 3.500 y 4.000 metros cuadrados construidos, dotado de amplios espacios de almacenamiento que permitieran albergar piezas de grandes dimensiones, pesadas y difíciles de mover, y con una parte visitable, otra de almacén y áreas destinadas a conservación, catalogación e investigación.

Ese era el plan en el año 2019, pero la operación cerrada por el Concello de Pontevedra en 3,2 millones de euros para hacerse con el convento y la huerta de Santa Clara ha hecho variar el rumbo. No hay que olvidar que pese a que la compra no está firmada —es cuestión de días o de semanas—, sí se da por hecho que la parte edificada será cedida a la Diputación para su incorporación al Museo, mientras que el Concello se reservará la gestión del jardín y la huerta, que se quieren hacer visitables y accesibles desde la plaza de Barcelos.

Con la opción real de disponer de Santa Clara, en el Museo se optó por aparcar el proyecto de construir una nueva sede en Valdecorvos y adaptar los nuevos espacios que se gestionarán en el centro de la ciudad a esa colección de arqueología. De esta manera se evitaría la dispersión de las sedes, y todas quedarían en un radio más cercano.

Hay varias opciones sobre la mesa, aunque todo dependerá de los informes técnicos que se elaboren una vez que se reciba el inmueble por parte del Concello, pero Mosquera destacó que una de las posibilidades es habilitar un espacio para ese almacén de piezas arqueológicas en nivel de sótano. Hay que tener en cuenta que debido al elevado peso de algunas de estos elementos, cualquier estructura que los albergue ha de estar especialmente reforzada, por lo que situarlos a nivel de calle o incluso en una sala subterránea parece lo más idóneo.

Contactos con Patrimonio

No se descarta tampoco ampliar uno de los edificios existentes y que forman parte del complejo de san ta Clara. Sería a modo de «extensión» del mismo ocupando parte de la zona verde, concretamente un espacio en el que hay una plantación de naranjos.

En principio habría buena disposición de la dirección xeral de Patrimonio, donde ya se han cursado consultas informales al respecto, para autorizar este tipo de actuaciones, pero todo dependerá de los proyectos.

En cualquier caso, Mosquera ya contempla la posibilidad de destinar a Santa Clara los fondos que se preveían para construir un nuevo edificio en Valdecorvos. Entre tres y cuatro millones de euros en una fase inicial, que podrían llegar a en torno a seis más adelante.

Y en cuanto a la parcela cedida por el Concello en Valdecorvos, de momento no se reincorporará al patrimonio municipal, a la espera de que el futuro de Santa Clara como sede del Museo sea definitivo.

Será necesario el visto bueno de Patrimonio para cualquier intervención

El Concello de Pontevedra y la orden de las Clarisas cerrarán definitivamente en los próximos días la operación de compra-venta del convento y la huerta de Santa Clara. Una vez que la propiedad cambie de manos, previo pago de 3,2 millones de euros, comenzará a trabajarse de manera oficial en su puesta a disposición de los pontevedreses.

Desde el Concello hay una prioridad clara, reiterada por el alcalde en varias ocasiones: abrir la huerta y hacer de este privilegiado enclave en pleno centro de la ciudad una extensión de la plaza de Barcelos. La tarea no es sencilla, por cuanto hay que contar con el visto de bueno de Patrimonio para abrir el muro de cierre y facilitar esa conexión. El asunto tiene una dificultad añadida, que es la diferencia de cota entre Barcelos y la huerta. Si se autoriza la apertura del muro sería necesario construir una rampa para salvar el desnivel. Ya hubo una consulta verbal que se oficializará en cuanto Santa Clara sea un bien público. En principio, el departamento autonómico fue receptivo, según aseguró hace semanas el concejal de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda.

La segunda aparte de la recuperación de Santa Clara como bien público será la rehabilitación de los edificios y decidir su destino. La primera —y hoy por hoy única — opción es ceder esta parte al Museo, que también tendrá que contar con Patrimonio para llevar a cabo cualquier intervención.

La compra de Santa Clara incluye además que el Concello o quien se encargue de su gestión será el depositario durante cuatro años de bienes que siguen en el convento, como los retablos, el órgano o el coro, entre otros.