El Pontevedra mantiene la racha (2-1)

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Mónica Irago

Un tanto de Javi Rey en el minuto 90 le dio la victoria en el derbi contra el Coruxo

31 oct 2021 . Actualizado a las 22:19 h.

Los defensores de lo que se denomina el otro fútbol tienen desde el derbi de Pasarón un argumento más a su favor. Corría el minuto 89 y, en un intento de despejar el balón a saque de esquina, Borja Domingo chocó con un compañero. Al momento se pudo ver que tenía la mano ensangrentada después de que se la hubiera echado a la cabeza. Sin embargo, ni se tiró al suelo ni le comentó nada al árbitro. Quizás no vio la sangre o quizás pensó que lo que le corría por la frente eran gotas de la fuerte lluvia que estaba cayendo sobre Pasarón. El caso es que el encuentro no se detuvo, el conjunto local lanzó el saque de esquina y Javi Rey cabeceó el esférico a la red para anotar el 2-1. Luego, y antes de sacar de centro, Borja se retiró del campo, ya no solo con la frente sino con toda la cara ensangrentada. ¿Qué habría pasado si el jugador se hubiera tirado al suelo? Nunca se sabrá, pero el momento fue decisivo.

Buena segunda parte local

El gol de Javi Rey, por lo demás, coronó una muy buena segunda mitad del Pontevedra, que remendó un período inicial muy flojo de los granates. No estuvo cómodo el conjunto de Ángel Fernández en los primeros 45 minutos. Al poco de empezar se llevaron el primer susto, con un disparo al larguero de Martín, y luego nunca fueron capaces de mandar en el encuentro porque el Coruxo, hay que decirlo, estuvo muy bien en esa puesta en escena. Maniataron los visitantes al cuadro capitalino porque les cerraron su vía de escape preferida hacia la portería rival: la bandas. Nunca pudieron profundizar los locales por ahí y esa es su mejor virtud, como se refrendaría tras el descanso.

No dejó mucho para recordar esa primera mitad salvo la acción del tanto del Coruxo. Una mala salida del balón del Pontevedra acabó con el esférico en los pies de Silva, que batió a Cacharrón con temple y calidad. Con ese 0-1 se llegó al descanso y la tranquilidad que vivió Alberto en la portería del Coruxo en esos primeros 45 minutos variaría sobremanera en la reanudación. Porque pronto avisó el Pontevedra de que las cosas iban a cambiar. Ya en el minuto 49 llegó la primera ocasión, con un centro de Seoane que remató Yelko Pino con la mala fortuna de que quien lo rechazó fue su compañero Romay cuando el balón iba encaminado hacia la red. Solo un minuto después, Alberto salvó ante Brais, y en el 53 de nuevo el guardameta despejó un balón que ya se colaba y que había rematado Charles desde dentro del área. Ese huracán granate todavía tuvo un episodio más, con un disparo de Brais Abelenda, que se fue alto.

Sin embargo, de repente, el temporal amainó. El Coruxo logró calmar el partido, con algunos cambios, alguna falta, alguna protesta y así. El ritmo del duelo bajó y eso favoreció a los visitantes, que consiguieron tomar un aliento que les faltaba. Fue un cuarto de hora tranquilo y cuando parecía que los visitantes parecían tener controlada de nuevo la situación llegó el tanto del empate. Un centro de Brais Abelenda al segundo palo fue rematado por Charles. Si la defensa y el portero pudieron hacer algo más en esa acción es algo que, seguro, se debatirá en el vestuario, pero lo cierto es que el tanto demostró el hambre y las ansias del delantero centro granate, que suma ya siete goles y está siendo clave en este buen momento que atraviesa su equipo.

La parada de Cacharrón

Pese a lo que se pudiera esperar, el tanto ni hundió a los visitantes ni espoleó de una manera especial a los locales. De hecho, a partir de ahí fue el Coruxo el que tuvo las mejores oportunidades para deshacer la igualada. Las dos con el mismo protagonista. Borja Domingo remató en el 75 y luego, con mucho más peligro en el 80. En esta última ocasión obligando a Cacharrón a hacer una gran intervención, porque el balón había botado justo delante del guardameta y adquirido una gran dosis de veneno.

Y de ahí hasta el final, poco más. Lo siguió intentando el Pontevedra, sobre todo con balones centrados desde las bandas. En uno de ellos llegó el lance ya reseñado de Borja Domingo que acabó con el esférico en el saque de esquina y con su cabeza ensangrentada, preludio del tanto de la victoria de los locales.

El triunfo mantiene al Pontevedra en la tercera posición de la clasificación y es el cuarto consecutivo de los granates. El Coruxo, por su parte, sigue en problemas con solo ocho puntos en su casillero porque, además, la jornada no fue muy buena para ellos ya que la mayoría de sus rivales directos consiguieron puntuar.

Ficha técnica

Pontevedra (2): Cacharrón, Seoane, Churre, Soto, Miguel Román, Romay (Martín Diz, min 69), Yelko Pino (Iñaki, min 91), Álex González, Rubio (Oier Calvillo, min 69), Brais Abelenda (Javi rey, min 89) y Charles. 

Coruxo (1): Alberto, Pablo Crespo, Antonini, Aitor Aspas, Antón, Martín Crespo (Garci, min 71), Jacobo Trigo, Mateo Míguez (Yago Gandoy, min 62), Álex Ares (Sandá, min 71), Chiqui y Silva (Borja Domingo, min 62). 

GOLES: 0-1, min 35: Silva. 1-1, min 73: Charles. 2-1, min 90: Javi Rey.

ÁRBITRO: Mallo Fernández (Castilla-León). Mostró cartulinas amarillas a Oier Calvillo por el conjunto local y a Martín Crespo en el equipo visitante.

Ángel Rodríguez: «Las cosas no siempre salen desde el principio como uno desea»

El entrenador del Pontevedra puso en valor la buena segunda parte de su equipo en el duelo ante el Coruxo. «El equipo se volcó en busca del gol. Creamos ocasiones y llegamos por las dos bandas», resumió. Ángel Rodríguez no considera, por el contrario, que el rival estuviera mejor en una primera mitad que calificó de «sosa». «No pasó nada. Teníamos el partido controlado y no concedimos ocasiones. Nos quitaron la pelota, pero las cosas no siempre salen como uno desea desde el principio», apuntó el preparador granate.

Rodríguez considera que el equipo debe acostumbrarse a ganar, claro está, pero también a ganar sufriendo y considera fundamental mantener la puerta a cero. En este sentido, se apunta él el error que dio origen al gol del Coruxo, que llegó en una mala salida del balón, porque él quiere que su equipo juegue así. «Fue un acción puntual a la que no hay que darle importancia», concluyó.

Introdujo el técnico en su análisis del encuentro un apunte muy interesante que fue las dificultades que encuentra el Pontevedra para mover el balón a una velocidad alta en Pasarón. «Nos está costando., Quizás es porque durante toda la semana entrenamos en césped artificial. En los entrenamientos es un espectáculo, pero poco a poco nos vamos acostumbrando», dijo.

Y también tendrá que acostumbrarse el Pontevedra a la ausencia de Rufo, faro ofensivo del equipo durante tantos partidos. «Que esté Rufo o no, no nos debe condicionar», aseguró.

Por último, resaltó el entrenador la importancia del apoyo de la afición. «Es muy importante que el público ayude. Es muy importante que cada vez venga más gente, que se vean menos sillas vacías y que la gente se involucre con el equipo», incidió, señalando esta circunstancia como una de las claves que debe ayudar a que el conjunto granate logre el objetivo del ascenso.