Un altar de muertos de una comerciante muy viva en Pontevedra

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Marly vuelve a sorprender con un escaparate en el que sigue la tradición mexicana de honrar a los difuntos con sus fotos u objetos. Su exposición atrae sobremanera a los niños, que ven en ella el reflejo de la película «Coco»

02 nov 2021 . Actualizado a las 13:11 h.

Marly Carballal ha vuelto a hacerlo. Por cuarto año, ha convertido el escaparate de su tienda de ropa, en Pontevedra, en un gran altar de muertos mexicano. Y, como suele ocurrir, su exposición, que todavía puede ver en su local, llamado Nahualt y ubicado en la calle San Román de Pontevedra, no ha dejado indiferente a nadie. Con su inconfundible acento mexicano, Marly dice: «Lo que más me gusta es la reacción de los niños, dicen cosas con la que te mueres de risa. Casi todos identifican el escaparate de la tienda con la película Coco, por eso saben bien de qué se trata. Son ellos los que me explican a mí qué es lo que hay en el altar». 

El escaparate de Marly no se entiende sin contar la historia de su familia, natural del municipio de A Lama. Sus abuelos y sus padres, como tantísimas familias en este concello pontevedrés, emigraron a México. Y ahí fue donde se criaron Marly y sus hermanos, que desde pequeños convivieron con la tradición de que, llegado Difuntos, en casa se pusiese un altar para honrar a los familiares muertos que se desean mantener vivos en la memoria. 

A los nueve años, Marly se vino a vivir a España junto a su madre, mientras su padre siguió yendo y viniendo a México para compatibilizar vida familiar y negocios. Ella estudió primero Empresariales y luego hizo el Mestrado Universitario en Deseño e Dirección Creativa en Moda en el Esdemga pontevedrés. Tras trabajar fuera, en A Coruña, Madrid o Barcelona, hace cuatro años apostó por abrir una tienda de ropa en Pontevedra. Pero no es un negocio cualquiera: sus raíces mexicanas están muy presentes en lo que ofrece, tanto en verano como en invierno. Y, llegada la celebración de Todos los Santos, Marly coloca su altar de muertos. 

CAPOTILLO

Dice que cada año lo hace distinto. Este año le hace especial ilusión contar una una figura inspirada en la obra de Frida Kahlo o con una «copalera» que le envió desde México un familiar. Explica ella que, en este último caso, se trata de contar con una fragancia, que se mete en el copal, para que guíe a las almas en el camino que tienen que recorrer. 

Marly tiene claro que todos los años que haga el escaparate «habrá alguna nueva pincelada», pero siempre respetando las tradiciones mexicanas para evitar que desaparezcan. Hoy, día festivo, pasó igualmente por su tienda y se quedó contenta porque muchas personas seguían deteniéndose frente a su escaparate. «Me siento satisfecha con que la gente venga, lo vea y se pare», indica.