La Xunta de Persoal del Concello de Pontevedra se mostró este sábado contraria a la reapertura del botellódromo del recinto ferial: «Una vez consultados técnicos municipales especialistas en la materia, consideramos que la solución para la convivencia del ocio juvenil y el descanso del vecindario no puede pasar por habilitar un espacio donde consta que el consumo de alcohol, así como otras sustancias, se realiza con escaso control y con la apariencia de la autorización del gobierno local».
Tras remarcar que la activación del botellódromo se hizo «sin previo informe de los servicios municipales implicados de bienestar social y en base a un informe de los servicios jurídicos municipales que nadie conoce en su totalidad», la Xunta de Persoal realiza un análisis enfocado en la salud y en la normativa y legalidad del botellón. En cuanto al primer ámbito, señalan que «más del 96 % de los menores que van al botellón consumen alcohol y/o otras sustancias», así como consideran que «se le envía la señal a la gente joven (adolescentes incluidos) que allí puede beber alcohol, favoreciendo y fomentando su consumo».
En cuanto al encaje legal, reseñan la normativa relativa al consumo de alcohol y la responsabilidad del Concello.