Vendaval granate en Segovia

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Antonio Tanarro

Aplastante victoria del Pontevedra sobre la Gimnástica (0-2) con tempraneros tantos de Rubio y Rufo

25 oct 2021 . Actualizado a las 12:54 h.

Tras asolar al Marino de Luanco (0-3) y al Llanera (3-0), el vendaval granate parece lejos de amainar. Cobrándose este domingo a la Gimnástica Segoviana como última víctima en una racha de tres triunfos que completan el salto del Pontevedra desde la zona de peligro a la de promoción de ascenso, escalando del sexto al cuarto puesto de la tabla, con 13 puntos en su haber. Una trayectoria que empieza a hacer olvidar el negro arranque de campeonato de los de Ángel Rodríguez, cuyo dulce momento se tradujo en un 0-2 que pudo haber sido más abultado, con dos tantos de Alberto Rubio y Rufo en los diez primeros minutos de partido, elevando a 7 goles a favor y ninguno en contra el bagaje lerezano en las tres últimas jornadas.

Con un hambre voraz. Así salió el Pontevedra a jugar sobre el tapete de La Albuera tras el pitido inicial del colegiado extremeño Sergio del Río. Embistiendo con descaro y una velocidad endiablada la portería de una Gimnástica Segoviana noqueada por el ímpetu irrefrenable y la verticalidad extrema de su oponente gallego, que en un visto y no visto destrozó el cambio de sistema con el que su técnico, Manu González, pretendió sorprender al cuadro granate. Con tres centrales y línea de cinco en el centro del campo, el equipo local se vio desbordado por la ferocidad de la presión adelantada y la precisión quirúrgica al contragolpe de los de Ángel Rodríguez.

Sería en la tercera llegada visitante cuando, a los 2 minutos y 45 segundos de juego, Alberto Rubio cazó un centro en el área y, libre de marca, abría el marcador. No fue suficiente para saciar el apetito granate. El Pontevedra no dejó de lanzar puñales a la portería de Carmona con continuos robos de balón en campo contrario. Y en una de estas, en el minuto 10 Charles recepcionó el esférico en el área, asistiendo a Rufo para que perforase la meta rival y empatase con su pareja de baile en la punta de ataque en la clasificación de goleadores del equipo del Lérez la presente temporada, 6 cada uno.

Solo tres minutos después, el propio Rufo tuvo en sus botas el tercero en una llegada parecida, pero el balón se le escapó antes de llegar a rematar.

Dos disparos de Arribas con paradas de Cacharrón y un tiro de Yubero tras recoger un balón dividido en el área que pegó en un defensa parecían apuntar a la entrada al fin de la Gimnástica en el partido. Pero aunque el Pontevedra ya no llegaba con la facilidad de los primeros compases del choque, seguía siendo el que marcaba la manija del partido. Manteniendo, hasta su último minuto, la máxima tensión, perfectamente reflejada a la media hora de juego en la diagonal que los tres protagonistas de los goles granates formaban en el área rival presionando el inicio de una jugada de la Segoviana. Eso si, sin más remates ya antes del descanso que un disparo franco de Rufo blocado por la defensa, en el 35, respondido desde el bando contrario por un cabezazo de Nanclares en el 36 atrapado por Cacharrón.

Los dos entrenadores mantuvieron sus planes de juego en la segunda parte. El local, esperando que sus cambios de cromos acabasen de arrancar el motor de la Segoviana. Pero de nada le sirvió ante un Pontevedra que no bajó el pistón, que siguió ahogando el centro del campo local y lanzando vertiginosas contras a la primera de cambio. Con Charles robándole la cartera en el área a un despistado Manu en la salida del balón para rematar desviado ya solo ante Carmona. O con Rufo cabalgando en el minuto 76 un cuarto de campo para ver desviado su peligroso disparo cruzado por Mansour, acabando lesionado.

Lejos de rebelarse, la Gimnástica, que solo acarició el gol en un tiro desviado en el 57 de Rafa Llorente, se fue entregando en un último cuarto de hora de lo más plácido para un Pontevedra que ya había firmado un partido redondo.

A falta de pruebas, la lesión de Rufo apunta a un esguince

No tenía ninguna buena pinta la lesión por la que Rufo debió ser relevado del campo por Oier Calvillo cuando estaba siendo el jugador granate más incisivo y justo tras rondar otra vez el 0-3 en la acción en la que se lastimó blocado por el local Mansour. De hecho, buena parte de los 4 minutos de añadido decretados por el equipo arbitral del encuentro obedecieron al tiempo que se necesitó para estimar la conveniencia de retirar del terreno de juego al delantero del conjunto gallego.

La última imagen de Rufo sobre el césped del campo de La Albuera de Segovia fue la de dos integrantes del cuerpo técnico granate ayudándolo a retirarse a vestuarios con su tobillo izquierdo rodeado de una gran bolsa de hielo.

Preguntado por la cuestión en la sala de prensa, el entrenador del Pontevedra, Ángel Rodríguez, aventuró que Rufo «tiene un esguince de tobillo. ¿El grado? No lo sabemos. Hasta que no lo evalúe el doctor es apresurarse a decir algo que desconozco».

En este sentido, desde el club se informó ayer de que Rufo será sometido hoy mismo a pruebas médicas para tratar de determinar ya el alcance de su lesión.

Ángel Rodríguez: «Este es el Pontevedra que quiero ver y que quieren ver todos»

Sin alardes, pero sin dejar de mencionar ni uno solo de los muchos méritos que su equipo volvió a demostrar este domingo en su racha triunfal de tres victorias. El entrenador del Pontevedra, Ángel Rodríguez, comenzó su intervención tras el 0-2 sobre la Gimnástica Segoviana declarando que «el equipo sigue creciendo, sigue dando buenas sensaciones».

Sobre el partido, el técnico visitante resaltó que sus hombres salieron «muy enchufados, sabiendo lo que tenían que hacer, aprovechándose de los conocimientos del rival y teniendo pegada». Y en la actitud hizo hincapié: «Lo que más me ha gustado del equipo hoy es su entereza. Hemos sabido sufrir, hemos sabido estar juntos, hemos concedido muy poco. Sobre todo hemos defendido muy arriba, que era lo ideal para no sufrir, y al final hemos sido justos vencedores de un partido que se presumía complicado» y que «no ha sido fácil» a pesar de la impresión que algún aficionado pudiera llevarse viendo la contundente superioridad del Pontevedra sobre su anfitrión.

Ángel Rodríguez señala que «este es el Pontevedra que quiero ver, es el que quieren ver los aficionados y que quiere ver todo el mundo», y espera que la actual racha «sirva para que el equipo siga creciendo y olvide el inicio de temporada». Una meta que solo necesita, cuenta, «trabajar con la misma intensidad y humildad toda la semana y pensar que si no somos nosotros, vamos a sufrir como al inicio de temporada».

Satisfecho por mantener una línea de «7, 8, 9 ocasiones fuera de casa y no encajando», el único pero del técnico granate a la actuación en Segovia fue, dice, que «nos ha faltado más precisión en el pase».

FICHA DEL PARTIDO:

GIMNÁSTICA SEGOVIANA (0): Carmona; Javi Marcos, Juan de la Mata, Mansour; Borao (Adrián Pérez, min 65), Cidoncha, Manu, Nanclares, Yubero; Arribas (Rafa Llorente, min 55) y Adeva (Nogueira, min 65).

PONTEVEDRA (2): Cacharrón; Seoane, David Soto, Miguel Román, Churre; Albreto Rubio (Iñaki, min 92), Yelko Pino (Javi Rey, min 81), Brais Abelenda (Romay, min 81), Álex González (Samuel Santos, min 92); Charles y Rufo (Oier Calvillo, min 79). 

GOLES: 0-1, min 3: Alberto Rubio. 0-2, min 10: Rufo.

ÁRBITRO: Sergio del Río Lozano (Colegio de Extremadura). Amonestó a los jugadores locales Javi Marcos, Adeva, Arribas y Nanclares.