Deja Madrid y vende su casa para abrir el primer obrador sin gluten en Pontevedra

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

La pandemia le hizo replantearse su vida laboral y David Ferreira y su mujer regresaron a su ciudad para emprender. Ahora gestionan Daula Bakery

10 abr 2024 . Actualizado a las 12:52 h.

Hace unos meses David era un publicista en activo que vivía en Madrid. A él la pandemia le hizo replantearse una idea que durante mucho tiempo le rondaba la cabeza. Quería emprender. El covid fue el punto de inflexión que le hizo dejar su puesto de trabajo, vender su casa y regresar a Pontevedra junto a su mujer Paula Veiga. «En cuanto acabó el confinamiento dije ‘hasta aquí' y nos volvimos a Galicia. Aquí está nuestra familia», apunta David Ferreira. El que ella sea celíaca fue una señal para enderezar la brújula de nuevos proyectos.

Tras nueve meses de obras, hace tan solo cuatro días echó a andar la primera panadería de productos sin gluten de la ciudad. Daula Bakery es el único obrador que elabora exclusivamente pan y pastelería sin gluten en Pontevedra. Al frente de él están David y Paula, además de Carla Rivadulla y Nuria Montes, dos panaderas que acabaron su preparación en la escuela de hostelería Carlos Oroza y trabajan cada día en mejorar el producto. «Aquí están todos mis ahorros, pero sentimos que la acogida está siendo bestial, muchos de los que entran, nos dicen ‘por fin'», comenta David detrás de un mostrador al que ya está adaptado.

Reconoce que no le costó dar el paso para un cambio de vida. «En la publicidad es todo para ya, para ayer, en su momento era un buen publicista, pero ya tenía ganas de cambio. Estoy feliz», explica con una chaquetilla blanca con el nombre de la marca que acaba de registrar. Daula es el resultado de David y Paula. «Queríamos un nombre que no existiese, algo que nos posicionase bien en los buscadores», explica Ferreira, que barajó otros como Peter Pan o Miga sana, pero acabó dejándolos en el cajón.

Ya ha empezado a tener los primeros contactos con otros negocios de la ciudad especializados en productos sin gluten, como las chicas de O Berce, en la calle San Román. «Estamos viendo cuál es nuestra capacidad de producción y nuestra demanda de pan», apunta David, que ya tiene planes a medio plazo. Por ahora las estanterías de su local de Rosalía de Castro solo tienen dulce, pero en los próximos días empezará a vender pizzas y empanadas, la otra gran petición de quienes se acercan hasta Daula. «Es un reto, estuve preparando recetas con mi profesor de panadería Manuel Patiño y cada día hacemos las cosas mejor», explica Carla Rivadulla, que hace cinco años fue subcampeona gallega de panadería. Y es que David Ferreira suplió la falta de conocimientos técnicos rodeándose de profesionales.

Por ahora abre solo por las mañana, pero al igual que el resto del negocio, se irá viendo con el tiempo. «La idea es cerrar por las tardes, pero todo puede cambiar en función de las necesidades», explica el propietario. Y es que en estos días han tenido tal aluvión de gente que ya empieza a pensar en ampliar la oferta. El servicio a domicilio está en el primer punto de sus prioridades. «Nos han preguntado desde Vigo si podemos servir allí», apunta David Ferreira, que está en el momento más dulce de esta nueva etapa. Los contratiempos los ve como oportunidades porque «cuando un emprendedor tiene un problema, lo supera con gusto, lucha por lo suyo», explica rodeado de los primeros panes del día y sin borrar la sonrisa de su cara.