Personal de los PAC de Pontevedra: «Estamos en la calle enseñando nuestras miserias»

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Médicos y enfermeros de los nueve puntos de atención continuada (PAC) del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, este lunes, en el Hospital Provincial
Médicos y enfermeros de los nueve puntos de atención continuada (PAC) del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, este lunes, en el Hospital Provincial CAPOTILLO

Médicos de las urgencias extrahospitalarias, apoyados por enfermeros, reclaman a la dirección una negociación conjunta sobre las obligatoriedades

18 oct 2021 . Actualizado a las 14:55 h.

Con gritos de «Esta dirección quita anos de vida» o «Gerencia dimisión no quieren nuestra unión», un grupo de trabajadores de los puntos de atención continuada (PAC) del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se concentraron este lunes en las escaleras del Hospital Provincial para reclamar al equipo directivo que abra una negociación conjunta con el personal para abordar las obligatoriedades. La medida afecta a los facultativos, que recibieron el apoyo de los enfermeros. La portavoz de los afectados, la enfermera del PAC de Caldas María Torre Almón, comentó que salen a la calle y no están negociando dentro de un despacho porque el equipo directivo «no nos ha querido recibir». Casi sesenta trabajadores firmaron el pasado 23 de septiembre un escrito para solicitar una reunión conjunta para tratar la extensión de la jornada ordinaria ante la falta de facultativos. «Se escudan en el argumento de que es legal, pero no han utilizado los procedimientos que marca el acuerdo del 2008 que rige el funcionamiento de los PAC », precisó la portavoz.

«Estamos en la calle enseñando nuestras miserias porque la forma de gestionar es vergonzosa», apuntó Torre Almón, que cifró en más de 2.600 las horas voluntarias a mayores hechas por el colectivo entre julio y septiembre. Los profesionales están «al límite» al tener que soportar, dicen, medidas que rozan la amenaza, obligatoriedades con menos de 24 horas de antelación e incluso expedientes. 

Dos médicos que trabajan en las urgencias extrahospitalarias hablaron en representación de sus compañeros. Irene Pardo, facultativa en el PAC de Bueu desde el 2019, afirmó que están trabajando a golpe de fax, «as veces con menos de 24 e 12 horas de antelación e notificando ao persoal administrativo para que nos localicen». Expuso que en octubre hay varios PAC sin calendario firmado por las direcciones y se están recibiendo llamadas después de una guardia de 17 horas para trabajar al día siguiente a las 15 horas. «Estamos sufrindo acoso», subrayó.

Su compañero en el PAC de A Parda José Ángel Pardavila, recién salido de guardia, dio datos de las ausencias médicas de tarde en este centro de salud de Pontevedra, donde en las urgencias son 8 médicos, aunque tendrían que ser 9 por una jubilación que se da por amortizada. Según sus cifras, en junio un 10 % de las guardias de tarde no fueron cubiertas, en julio el 16 %, en agosto el 32 %, el septiembre el 33,3 % y en lo que va de octubre el 88 %. «Nos preocupa la calidad de la asistencia y poder atender a los pacientes en buenas condiciones, no exhaustos y cansados, cuando nos deberían notificar con un mínimo de 5 días de antelación», dijo. «Es como si nos quisieran dividir, y solo nos piden horas y horas». Calificó de «despropósito» lo ocurrido el sábado en la guardia de tarde, cuando solo consultó un facultativo de tres. Pardavila el viernes se tuvo que desplazar al PAC de Marín desde A Parda.

«Los pacientes llegan estresados y enfadados a la consulta porque aumentan las esperas. Ha habido incluso amenazas y no hay guardia de seguridad», personal de vigilancia que solo se puso en verano en PAC de costa como Baltar (Sanxenxo) y O Grove. «Entendemos que la población se cabree, queremos dar un buen servicio y es cada vez peor», subrayó Pardavila. Este médico considera que la situación actual es consecuencia de la gestión de los últimos años, donde la mayoría de los residentes que se forman en el área optan por irse a otras por las condiciones laborales. Insiste en que hay médicos que no están teniendo ni 12 horas de descanso entre turno y turno. «No hay cuerpo que lo aguante», remacha.