Solo 17 de los 112 árboles de la Alameda están totalmente sanos

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Este jueves se inició la tala de cuatro ejemplares de la Alameda de Pontevedra que presentan riegos de caída inminente
Este jueves se inició la tala de cuatro ejemplares de la Alameda de Pontevedra que presentan riegos de caída inminente CAPOTILLO

El Concello inició ya la tala de 4 ejemplares cuyo estado los convertían en un riesgo

08 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos álamos, un tilo y un carballo de la Alameda de Pontevedra están sentenciados a muerte. Una empresa especializada inició este jueves los trabajos para talarlos, toda vez que el estudio encargado por el Concello para evaluar el estado de los 112 árboles del parque pontevedrés concluyó que estos cuatro ejemplares son irrecuperables y que suponen un riesgo para la seguridad.

El concejal de Desenvolvemento Sostible, Iván Puentes (PSOE), dio cuenta del «exhaustivo e pormenorizado» estudio realizado durante los últimos meses por la firma Arbogal, que arroja una conclusión preocupante: apenas 17 de los 112 árboles que hay en la Alameda pueden considerarse totalmente sanos y no precisan de medidas más allá que controles periódicos de su estado. Se trata de los 17 ejemplares más jóvenes que hay en la Alameda y no precisan ningún tipo de actuación de choque.

Sí son necesarias en el caso de otros 44 ejemplares para los que los expertos recomiendan «actuacións cunha prioridade de nivel alto», toda vez que se considera que si se deja pasar demasiado tiempo su estado se agravaría. Puentes anunció que, si bien «non hai perigo de desplome», se actuará sobre estos árboles de aquí a fin de año. No habrá talas, pero sí actuaciones como podas, especialmente en las copas, retirada de cables que pueden estar estrangulando a los árboles o de focos de iluminación a ras del suelo que afectan a las raíces; y en algunos casos se aplicarán tratamientos fitosanitarios para matar hongos que en estos momentos atacan a alguno de esos árboles.

Asimismo, 46 de los árboles de la Alameda requieren intervenciones «de prioridade media», por lo que se actuará en ellos durante un período de entre dos y tres años «para mellorar o seu estado e poder conservalos sen que supoñan un risco futuro».

En este caso, especificó Iván Puentes, se trataría de actuaciones como «amarrar algunha pola con cables ou substituír os que xa están colocados con este fin», llevar a cabo tratamientos fitopatológicos o controles más exhaustivos para comprobar su evolución. «O obxectivo -insistió el concejal- é levar a cabo accións para conservar as árbores en boas condicións».

En cualquier caso, los expertos que realizaron el estudio recomiendan para «os exemplares de gran porte situados na zona perimetral da Alameda dando directamente ás rúas» que se lleven a cabo «revisións e podas anuais para evitar que tanto as árbores en si, como algúns brazos ou pólas de maior tamaño se sobredimensionen, adquirindo demasiada ‘vela' ou demasiado peso nos seus extremos».

En la elaboración del Estudo Avanzado de Avaliación de Riscos, los técnicos de Arbogal llevaron a cabo desde una visualización técnica de los árboles uno a uno hasta el empleo de resistógrafos (aparatos que miden la resistencia a la penetración, desvelando posibles «vicios ocultos») en los 33 ejemplares que generaban dudas o presentaban heridas internas.

El Concello dispone ahora de 112 fichas personalizadas de cada uno de los árboles de la Alameda.

Estos son los ejemplares a talar: 

Un tilo. Situación: próximo al palco de la Musica. Presenta «feridas radiculares debido á implantación de dous focos de luz no chan pegados a 10-15 centímetros do colo da árbore, con moi escasa vitalidade, unha regresión dificilmente subsanable, moitas pólas secas e fungos saprofitos».

Un carballo común que está a la altura del Cafetín. El estudio de Arbogal especifica que presenta «moitos fungos, madeira en mal estado e un brazo moi seco e danado».

Dos álamos blancos situados junto a las escaleras del Monumento a los Héroes de Ponte Sampaio. Uno de ellos tiene «importantes fisuras, moitos signos de estrés e abultamentos na zona do colo». El otro, «unha copa moi densa, elevado efecto ‘vela', marcada inclinación, signos de descalce, un abultamento bastante marcado e bolsas de aire no sistema radicular»

Una de las causas del deterioro es la intervención humana en el céntrico parque

El gerente de Arbogal, Faustino Meis, y el ingeniero técnico forestal Rubén Caldas son los autores del estudio encargado por el Concello de Pontevedra sobre el estado de los árboles de la Alameda, que detalla posibles causas que han llevado a que apenas 17 de los 112 ejemplares puedan considerarse completamente sanos.

Básicamente hay dos tipos de casuísticas. Por un lado, las naturales, ya que se trata de un parque histórico, con ejemplares de avanzada edad, más proclives a las enfermedades y los hongos. El jefe del servicio de Parques e Xardíns, Manuel Fontán, no descarta la influencia del cambio climático. «Este ano non choveu entre finais de febreiro e abril, que é unha época crucial para as caducifolias. Iso tamén pode afectar», señaló.

Luego está lo que parece que es lo más dañino y evitable: la actividad humana. Diversas intervenciones no del todo acertadas, como rellenos en el terreno y sobre todo un exceso de compactación están detrás de muchos de los males que padecen los árboles de la Alameda. «Un chan compactado -explica el estudio- xera cambios nas condicións de desenvolvemento dos sistemas radiculares ao reducirse a cantidade de auga que se infiltra no terreo, o intercambio de gases e a reposición natural de nutrintes, aumentando o estrés das árbores e facéndoos máis susceptibles a pragas e enfermidades».

Los expertos también apuntan a los eventos que se celebran en la Alameda, especialmente la Feira Franca o las fiestas de la Peregrina, por la presencia de miles de personas, el acceso de vehículos pesados o el empleo de los árboles como soportes de cableado, de focos y demás.