Valoraciones de la sentencia
La portavoz del gobierno local subrayó que la sentencia deja claro que fue un cese y no un despido improcedente y que no ha lugar a la indemnización de 127.000 euros. «O Concello non vai ter que pagar á xerente do Pazo pese a certas predicións apocalípticas do PP, que son arrebatos», dijo Anabel Gulías, que recordó que se llegó a acusar de mobbing (acoso laboral) a la concejala de Persoal.
Por su parte, la afectada, Pilar Portela, dijo que el tema está en manos de su abogado, y no aclaró si va a recurrir o no la sentencia. «He pasado página y a buscarme la vida fuera de Pontevedra. Se cierra un ciclo y empieza otro», señaló.