La Feira Chalana vuelve a Pontevedra para exponer sus piezas de artesanía únicas

Hasta el próximo día tres 3 de agosto Pontevedra acoge, concretamente en la Praza da Ferrería, una nueva edición de la Feira Chalana. Desde las once de la mañana hasta las dos del mediodía y desde las cinco de la tarde hasta las diez y media de la noche, se puede disfrutar de diferentes productos de artesanía, de todos los colores y de todos los precios. Empezando por la bisutería y la joyería, un clásico todos los años, pero siguiendo con un puesto de juguetes de madera, de cañas de bambú, camisetas pintadas a mano… todo se puede encontrar, y a unos precios muy asequibles.

«Tamén hai cosmética natural, a recomendo, a verdade. Recomendo que a xente veña a mirar e a falar con nós, a preguntar, somos todos moi boa xente», cuenta Irene Malvar, que forma parte de la organización y tiene un puesto donde vende joyería hecha en cobre y plata esmaltada al fuego.

Anabel Gulías, portavoz del gobierno local, mostró su apoyo a todos los vendedores en la apertura de la feria. «Cremos que debemos seguir apoiando a artesanía xa que é unha fonte de riqueza tanto para nós como para a sociedade en xeral, tamén queremos apoiar as pequenas iniciativas do comercio local e do produto local», explicó

Artesanía de todo tipo

Así, en pleno centro de Pontevedra se puede encontrar artesanía tanto gallega como de fuera. Como piezas de cuero, marroquinería, agendas, cinturones, bolsos… hecho absolutamente todo por Chueco. También cobran relevancia los artículos de macramé, tanto de joyería como de bisutería, «pero también tenemos decoración del hogar», asegura Gabriela, dueña de Macraandme.

Una de las cosas que más llaman la atención en este tipo de ferias, son los productos ecológicos, como por ejemplo la cosmética ecológica. «Todo es a base de plantas, sobre todo, aloe vera, venimos desde Almería y somos productores de aloe», cuenta Pedro, que está al frente de Aloe Plant. «Nos movemos por toda España -explica-, especialmente en verano. Ahora vengo de un mercado ecológico en Barcelona, luego voy a Santander».

Otra de las novedades corre de la cuenta de Jesús, que entre cañas de bambú, enseña sus auténticas obras de arte. «Podemos encontrar bolígrafos y estuches. También tenemos lámparas, papeles de diferentes colores, con flores». Este artesano llegó desde Huesca para hacerse un hueco en el mercado gallego, «Galicia me encanta, y hasta aquí he llegado, mil kilómetros me hice».

El efecto de la pandemia

La pandemia no lo ha puesto fácil. «O ano pasado notouse moito, non se sabía como funcionaba todo isto, pero agora parece que se está animando un pouco a cosa...», cuenta Valentín, dueño del puesto Amorei, donde venden joyería en plata de ley y piedras preciosas.

Es el mismo caso de Mario López, que trabaja joyería a partir de objetos antiguos, como por ejemplo cucharas de plata o tenedores. También ha sacado sus propias piezas de cerámica. «La pandemia ha ido mal, es bastante complicado, a nuestro sector le afectó mucho, se redujeron mucho los espacios de venta, pero a primera vista parece que está todo más tranquilo», relata. Gabriela, de Macraandme, tiene sentimientos encontrados: «Las ventas bajaron, el año pasado no estuvo tan mal y este año, igual más o menos, lo único malo a día de hoy es que el tiempo, que no nos ha ayudado mucho».

Y así, entre puesto y puesto, pasan el día todos los comerciantes, viendo pasar a los pontevedreses por la feria. Gulías aprovechó su visita para «facer un chamamento aos pontevedreses e que se acheguen a ver a variedade de postos e que adquiran pezas únicas que teñen un valor engadido detrás».

---

---

---