Los técnicos superiores sanitarios de Pontevedra: «Con la pandemia se nos ha conocido un poco más»
PONTEVEDRA CIUDAD
Los técnicos superiores sanitarios del área de Pontevedra y O Salnés celebraron este lunes su día con un doble objetivo: visibilizar su trayectoria profesional y su aportación en la lucha contra la pandemia. Este grupo profesional, que engloba a personal de once categorías distintas, representa un eslabón fundamental en el funcionamiento de la asistencia diaria. Basta un dato como ejemplo: generan entre el 80 y 90 % de los diagnósticos y tratamientos en la sanidad pública del territorio.
En Pontevedra y O Salnés hay cuatro coordinadores de técnicos superiores sanitarios. Son Rodrigo Rodríguez (Anatomía patológica y citodiagnóstico), Marisa Rivas (área de Docencia y formación continuada), Inma Lodeiro (Laboratorio de análisis clínicos) e Isabel Fontán (Laboratorio de microbiología). Cuentan que actualmente en el área sanitaria hay 179 técnicos superiores englobados en varios servicios. La categoría profesional más numerosa es la de Diagnóstico clínico y biomédico, con 87 profesionales. Durante la pandemia han realizado los diagnósticos de SARS-CoV-2 tanto a través de PCR -más de 242.113- como de otras técnicas analíticas.
¿Se sienten reconocidos y valorados por dirección y sociedad? Apuntan que el área de Pontevedra ha sido una de las primeras en implantar las coordinaciones técnicas. «A raíz de la pandemia se nos ha conocido un poco más, ya que tenemos una falta de visibilidad provocada en la mayor parte de los casos por no estar en contacto directo con el paciente, como otros profesionales», señala Marisa Rivas. En el caso de los técnicos superiores en Imagen para el diagnóstico y Medicina Nuclear, han utilizado equipos portátiles de rayos X con los pacientes aislados, en urgencias o críticos, y también han hecho TAC a los pacientes que cursaban con tromboembolismo. Hacen hincapié en el papel que jugó el personal contratado. En el caso del Laboratorio de microbiología se incrementó el horario de trabajo y los recursos humanos y tecnológicos «en breve espacio de tiempo» para una respuesta más adecuada al diagnóstico de la enfermedad.
El futuro pasa por equiparar su titulación con la de sus homólogos europeos para poder desempeñar sus funciones en cualquier país, ya que no poseen el número de créditos teórico-prácticos necesarios. Una solución para ellos sería ampliar la formación en centros educativos, universidades y centros de trabajo.