Pontevedra propone un vial menos duro con el territorio para la variante de Alba

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Demetrio Gómez Xunqueira, con el plano de la nueva propuesta del Concello para la variante de Alba
Demetrio Gómez Xunqueira, con el plano de la nueva propuesta del Concello para la variante de Alba S.B.

El diseño propuesto por el Concello sigue el mismo trazado que eligió la Xunta en su día pero elimina las características de autovía para evitar que se cree una barrera

05 jun 2021 . Actualizado a las 12:11 h.

El Concello de Pontevedra vuelve a insistir en la variante de Alba, un vial que conecte las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550) y que suponga una alternativa a la PO-225. La propuesta es el mismo trazado que eligió la Xunta hace dos años, pero suavizando enormemente el impacto en el territorio. Para entenderlo, la Xunta diseñó en su día una autovía cerrada y el Concello propone ahora construir una calle.

La propuesta que lanza ahora el Concello es un vial con un solo carril de circulación por sentido, con aceras de 2,80 metros a ambos lados y arcén de un metro. Llevaría cuatro rotondas, dos en las intersecciones con la PO-531 y la N-550 y otras dos en el propio vial para conectar con el viario existente, que da servicio a los vecinos. Además, será una vía abierta, y tendrá alumbrado en todo el trazado. También contará con elementos reductores de velocidad, concretamente 8 «lombos», ya que se pretende que la velocidad máxima sean 30 kilómetros por hora

Hace casi dos años, la Xunta se había decantado, tras catorce años de trámites y promesas, por uno de los diez trazados propuestos, la llamada «alternativa 6». Este conectaría las dos carreteras entre O Freixo, en Camaño, y A Cendona, en Lérez. Se planteaba un vial de poco más de 800 metros, casi en línea recta y con dos carriles de circulación en cada sentido. Era una vía cerrada, sin cruces ni conexión con el viario existente en la zona más que en los dos extremos.

En junio del 2019 se anunció el trazado, que se expuso al público en agosto de aquel año. Y se montó  una buena. El propio Concello presentó alegaciones debido a la excesiva dureza del vial propuesto, que no tenía en cuenta al tránsito peatonal y ciclista, y que no permeabilizaba la zona. pero el rechazo más fuerte fue el de los vecinos de Campañó. Si bien el trazado no afectaba a ninguna vivienda, los residentes en la zona afectada rechazaba que se dividiera en dos a la parroquia.

Fue ese rechazo vecinal el que hizo a la Xunta desistir del proyecto. Lo hizo en diciembre de aquel 2019, y dejaba en manos del Concello ofrecer una alternativa que cuente con respaldo de los vecinos. 

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se reunió con el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, en diciembre del año pasado. En dicho encuentro emplazó al regidor a proponer una alternativa. Lores está incluso dispuesto a que sea el Concello el que construya el vial si la Xunta le transfiere los fondos.

El concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez Xunqueira, fue el que este sábado presentó la propuesta que hace el Concello El trazado es el mismo que eligió la Xunta, pero se suavizan las condiciones del vial. La propuesta ya ha sido presentada a los vecinos. El concejal señaló que en Lérez están de acuerdo con el nuevo diseño, pero admite que en en el consello parroquial de Campañó «segue a haber certos resquemores», previsiblemente debido a la gran tensión que se vivió en la zona hace dos años, cuando la Xunta hizo aquella propuesta de trazado con características de autovía. 

Ahora tendrán que ser las dos Administraciones, si realmente existe voluntad de construir la alternativa a la PO-225 los que tendrán que hacer pedagogía y tratar de convencer a los vecinos.