El objetivo era estar en la Primera RFEF e incluso intentarlo con la Segunda División. Siete meses después luchan por no caer a la quinta categoría
21 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Pontevedra CF no quiere ser un juguete roto. Se asoma al abismo de la quinta categoría cuando su sueño era pelear por la Primera RFEF. Lupe Murillo diseñó un equipo en verano para empezar a soñar con un ascenso a medio plazo a Segunda. Sin embargo, un cambio de entrenador, la dimisión del director deportivo y los malos resultados lo ponen a los pies de una categoría de la que llevan huyendo tras su último ascenso en el 2015. Pelear por la permanencia en Segunda RFEF es ya un fracaso, pero dejar escapar este último tren, sería un descalabro mayúsculo.
¿Cuáles son las posibilidades para salvar la categoría?
Al Pontevedra CF le vale con puntuar el domingo ante el Oviedo B, un empate o una victoria le bastaría para salvar el año después de que Las Rozas, del grupo 5, cayese el fin de semana y dejase al Villarubia como el peor tercer clasificado de todos los grupos y por tanto, candidato al descenso. El Pontevedra, con 31 puntos, en tercera posición se enfrenta al Oviedo B, con 30 y cuarto.
¿Cómo ha llegado el Pontevedra CF a esta situación dramática?
Esa es la pregunta más repetida este mes en la ciudad. Cuando arrancó la temporada, su presidenta, Lupe Murillo, reconocía que el equipo estaba hecho para soñar. Los rivales hablaban de la calidad del Deportivo y del Pontevedra, pero ninguno llegó a eclosionar. Los granates renovaron a Rufo y ficharon a Charles en punta para convertir la ofensiva granate en la que más expectativas generaba en los cinco grupos. Sin embargo, las puntas de lanza no deslumbraron y Charles, que venía de la liga profesional al club de su juventud, solo anotó cinco goles, menos que los que firmó en Primera con el Eibar.
¿Cuándo comenzaron los problemas?
En la primera vuelta, el Pontevedra y Deportivo pelearon en Pasarón por el liderato de la tabla, pero ese fue el punto de inflexión para que los granates comenzasen una caída libre que tiene fecha y resultado: el 3-0 en Coruxo del 13 de diciembre. Le siguió una victoria y cinco partidos consecutivos sin ganar para que Lupe Murillo llamase a Luisito para sustituir a Jesús Ramos. Con él presentó la dimisión el director deportivo, Roberto Feáns, y el técnico de Teo devolvía a la afición el sueño de un ascenso a Primera RFEF o a Segunda. «Hai marxe para remontar, pero hai pouco tempo», señaló Luisito el 8 de febrero. El 4 de abril comenzó la batalla por la permanencia tras quedar séptimo en el subgrupo A1. Su objetivo había sido estar entre los seis primeros, pero tocaba volver a resetear las aspiraciones.
¿Qué pasaría si el equipo cae a la Tercera División, la quinta del fútbol?
El equipo nunca llegó a estar en una categoría tan baja. En los últimos cuarenta años ha estado cuatro temporadas en Tercera, cuando era el cuarto escalón. Fue Luisito quien en el curso 2014-15 lo devolvió a Segunda B e incluso dos años después disputó un play off a Segunda. Murillo, molesta y disgustada con la actual situación del equipo, reconocía al inicio de la temporada que era el momento de ascender tras años «muy duros» en campos de Tercera. El equipo está a 90 minutos de evitar un descalabro aún mayor que la actual decepción. La Segunda RFEF es una categoría inferior a Segunda B, con lo que jugar en Tercera serían dos pasos atrás.
¿En qué año tocó fondo el Pontevedra CF?
El peor año fue la temporada 2011-12 cuando quedó quinto en Tercera, por detrás del Racing, Celta, Compostela y Fabril. Llegó ahí después de descender la temporada anterior. Seis años antes había llegado a jugar en Segunda de la mano de José Aurelio Gay y Alberto Argibay. Volver ahí, dar un salto de calidad, era el objetivo de un año en el que ha defraudado a la afición. Y a la que le piden que el domingo les apoye, aunque los despida con «una gran pitada muy merecida».
Álex González: «Sé que la afición está enfadada, pero ahora nos apoyará»
El capitán del Pontevedra CF reconoce que no es momento de pensar lo que pudo haber sido. Pide concentración para recibir al Oviedo B
Álex González asegura que a 48 horas del partido más importante del año, no es momento de echar la vista atrás y pensar qué pudo haber sido si los últimos resultados hubiesen sido victorias. Cree que caer en ese análisis es contraproducente cuando tienen por delante 90 minutos determinantes. «Yo sé que la afición está enfadada, pero me consta que durante el partido contra el Oviedo B nos estará apoyando», explica González, pieza determinante en el conjunto granate. Después de casi una semana de entrenamiento, el cántabro reconoce que el equipo está tranquilo, «con ánimo de hacerlo bien». Pese a tener la cabeza en el domingo, no olvida los errores que les llevaron a esta situación la pasada semana en Asturias. «Creo que cuando nos marcaron el 2-1 nos entró la ansiedad y el nerviosismo nos llevó a precipitaciones. Tenemos que ser capaces de gestionar bien esa ansiedad para poder ganar», analiza el capitán granate, que recalca que Luisito estos días les está pidiendo que afronten el partido con cierta «normalidad». Ese será el único camino para evitar que la presión les juegue una mala pasada y desciendan de categoría.
En el partido de ida no fueron capaces de pasar de un empate sin goles contra el Oviedo B, pero la consigna para este domingo e es la de salir a ganar. Al Pontevedra le vale cualquier resultado, salvo perder, mientras el filial ovetense tiene que ganar si quiere mantener la categoría la próxima temporada. «Tenemos que dar un paso al frente, no vale de nada especular, eso no nos va a traer nada bueno», advierte el capitán del Pontevedra CF.