Un respeto

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Acceso al centro de salud Virxe Peregrina, en Pontevedra, el pasado febrero
Acceso al centro de salud Virxe Peregrina, en Pontevedra, el pasado febrero CAPOTILLO

Carta de Prosagap Pontevedra

06 may 2021 . Actualizado a las 12:06 h.

Tras el titular de ayer en la prensa con la que la Consellería de Sanidade nos daba los buenos días, no podemos más que sentir indignación, así, con mayúsculas. 

Los médicos cobrarán menos si tienen pocas citas presenciales o si tardan mucho. Y luego añaden: 60 % de citas presenciales y menos de 4 días de espera. 

Una vez más, la Xunta y la Consellería de Sanidade acusan a los trabajadores de los problemas de la sanidad y en concreto en este caso, de la atención primaria. Mienten descaradamente, pretendiendo hacer ver que las citas telefónicas es un invento de los facultativos para «no ver» pacientes, para protegerse del covid, cuando en realidad es orden del Sergas. 

Cuántas veces hemos oído en los medios al conselleiro y al presidente de la Xunta, el Sr. Feijoo, en prensa, publicidad y hasta en propaganda electoral que la consulta telefónica era la medicina del futuro y había venido para quedarse. 

Señores!! No pretendan engañar a la población. Solo hay que tirar de hemeroteca para saber que esto fue una imposición. Una imposición que vendía humo y no ayudaba ni a los sanitarios ni a los usuarios. Solo ayudaba a los políticos porque, ante la falta de recursos materiales y económicos y ante la inmensa falta de previsión, pensaron que sería la única forma de mantener un mínimo de control en la plantilla de trabajadores de la sanidad y que no cayéramos todos enfermos por covid, dejando las instituciones sanitarias vacías. 

Y ahora, deciden volver a insultar a quien le saca las castañas del fuego una y otra vez. Insultan a quienes hacen jornadas maratonianas en su consulta, empezando en ocasiones antes de las ocho de la mañana y terminando mucho después de las tres. Insultan a quien le hace las guardias o prolonga su jornada ordinaria para cubrir alguna ausencia, porque las Gerencias dicen no tener a quién contratar. Y lo hacen, no por dinero, ni por días libres, sino porque de no hacerlo algún compañero no podría disfrutar de sus vacaciones o a muchos pacientes se les anularía la cita que tienen concertada desde hace días. Insultan a unos profesionales pretendiendo premiar con unos objetivos, como si eso no fuera ya parte de su práctica habitual. Insultan dando una limosna a quien lo da todo, en vez de reconocer sinceramente el esfuerzo. 

Señores políticos y señores gestores, si lo que quieren es que los profesionales den una buena asistencia, con consultas presenciales en las que se pueda prestar una atención de calidad, déjense de inventar lo que ya está inventado y dejen de mentir. 

Hagan un estudio de necesidades serio y atrévanse a invertir lo que realmente es necesario. Si quieren reducir las listas de espera no tienen que ponerlo como objetivo, lo que tienen que hacer es dimensionar las plantillas adecuadamente. 

Una jornada de trabajo tiene siete horas, y no se puede atender a 60 pacientes en ese tiempo cada día solo para reducir las listas de espera… salvo que solo interesen los números. Dicen que no hay profesionales, pero la realidad, lo que de verdad falta, son ganas de contratarlos.

Miles de profesionales terminan cada año su formación. Miles se presentan a los exámenes de oposición, sin embargo, de esos miles, muchos no se quedan porque lo que les espera aquí, a pesar de la gran necesidad, es precariedad, inestabilidad, abuso e insultos. Así que año tras años, vemos como terminan marchándose a lugares donde siendo igual de necesarios que aquí, y decimos igual, no más, si son más valorados. Les hacen contratos dignos, estables y los tratan con respeto. 

Y de todo eso aquí falta, y mucho. Falta sinceridad, falta previsión y sobre todo falta de respeto.