Así trabaja un equipo profesional de ciclismo

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El Froiz compite en amateur, pero entrena y vive como un club de los de la élite

02 abr 2021 . Actualizado a las 11:33 h.

El Froiz es ya un equipo profesional en el fondo y ahora también lo es en la forma. Después de 33 años en la carretera siguen soñando con mejorar cada temporada. Y este año cumplen uno de sus sueños, estrenar una base de operaciones, que ni la pandemia lo ha podido impedir. El Grupo Froiz, presidido por Magín Froiz, ha dado forma a la sede de un club que esta temporada peleará por la Copa de España y el Campeonato Gallego de fondo en carretera, además de intentar llevarse la Vuelta a Zamora, Vuelta a Galicia y Vuelta a A Coruña. «Somos un equipo competitivo con ganas de hacerlo bien y sobre todo, lo mejor para el rendimiento es que están felices. Tenemos la suerte de tener un patrocinador como Froiz y otras instituciones que nos ayudan. Hay pocos equipos en los que se vive con la pasión que tenemos aquí», señala el director deportivo, Evaristo Portela, en la nueva sede de Campo da Torre.

El equipo, en el que trabajan hasta 25 personas, ha estrenado este local en el que también cuenta con una nueva furgoneta preparada para las competiciones. Pero la profesionalidad que defiende el responsable del Grupo Froiz no es solo en el envoltorio, sino también en la disciplina que aplican a sus corredores. Este año cuentan con una nutricionista para que la preparación sea completa. «Esta parte es fundamental para un equipo que quiera hacer bien las cosas y ser competitivo», apunta el director deportivo.

La incorporación de la figura de la nutricionista está estrechamente vinculada a la del preparador físico. En el Froiz cada corredor entrena en su ciudad y con un preparador, que semanalmente debe enviar a Ana Portela las sesiones para que ella pueda pautar la alimentación. «Hay entrenamientos de mucha intensidad que obligan a tener el cupero cargado de hidratos de carbono, pero luego cuando recuperan necesitamos que el cuerpo tire de grasa y sean más eficientes a nivel metabólico. Cada uno tiene una nutrición en función de lo que corre y de sus capacidades. No vale el copia y pega», señala la nutricionista, que además ha corrido en equipos profesionales y conoce desde dentro su funcionamiento.

Los corredores entrenan un mínimo dos horas al día y un máximo de cinco. Las primeras jornadas de la temporada son de «mucha base» para asimilar las cargas de las sesiones que vendrán después. «Se trata de sacar el máximo rendimiento dentro de cada entrenamiento», apunta Portela, que reconoce que «el ciclismo es un deporte muy duro y todos intentan cumplir lo pautado, pero los que quieren tener éxito lo hacen y se les nota», comenta la nutricionista, en una sede en la que todo está organizado.

En la zona de almacenaje reparten la comida y los complementos alimenticios por orden de caducidad y el material deportivo, como bicicletas o ruedas, están colgados para evitar desperfectos y sobre todo «nos da imagen, que es algo importante». «Somos un equipo profesional, así trabajamos. Tenemos de todo, buenos coches, buen material, nutricionista y una sede que es un orgullo, gracias a Magín y a José Froiz», reconoce Portela, que asegura que lo único que falta para ser profesional es la licencia y el dinero porque en el trabajo «es como uno de los grandes».

Equipo competitivo

A pesar de la pandemia y de las dificultades de entrenar durante buena parte del año, han hecho un equipo competitivo para la temporada. «Un club como el nuestro, que no somos filiales, no puede tener solo juventud porque sino esos equipos grandes se acaban llevando a los mejores. Hay que hacer un equilibrio de fuerzas y la balanza tiene ser cuatro o cinco élites y unos buenos sub-23», explica Evaristo Portela, que advierte del riesgo de que estos corredores destaquen: «Se los llevan con la promesa de que los van a pasar a profesionales», pero «si eres bueno saltas del Froiz a profesionales, como le pasó a tantos».