El técnico granate analiza el partido tras la derrota del Guijuelo
28 mar 2021 . Actualizado a las 18:39 h.Luisito no estaba satisfecho al final del partido. Reconocía que más que mérito del Guijuelo, fue «demérito del Pontevedra». Aún así apunta a pensar ya en una segunda fase en la que no vale el desánimo. «Ahora solo me preocupa recuperar mentalmente a mis futbolistas. Ahora hay que pelar por no descender, nos vamos a enfrentar a dos filiales y a dos equipos muy expertos. El Pontevedra tiene potencial para pelear por la categoría», explicó el técnico granate desde el Municipal de Guijuelo, donde analizó el último partido de esta primera fase: «La realidad es que no estuvimos nada bien, hay que ser justos y honestos y el Guijuelo hizo más que nosotros para ganar. El partido no lo ganó el Guijuelo, lo perdimos nosotros, lo teníamos controlado y después de empatar estaba inclinado hacia nosotros». Y es que fue en se momento de control granate, cuando los salmantinos se encontraron con el gol. «Nos cogieron en un cambio de orientación y un posterior centro que cerramos muy mal y nos penalizó. En los últimos diez minutos el equipo perdió la cabeza, ahí se pudo aprovechar el Guijuelo», comenta el técnico, que asegura que «hicimos lo más difícil que fue empatar, teníamos todo controlado y un error garrafal nos condenó». Durante estos meses, Luisito se ha encargado de resaltar la calidad del Guijuelo y a él le sorprende que el equipo esté en esa posición: «Futbolista por futbolista tiene un gran equipo».
Ese desajuste le costó el partido a los granates. «Ellos estaban ya desgastados y sacaron casta y orgullo, se quedaron con los tres puntos que para nosotros eran de oro», explica. El Pontevedra cambió de sistema y pasó a jugar con un mediapunta y dos puntas. «Lo hicimos muy bien, a buen nivel la primera media hora de la segunda parte y desde el gol, el equipo cogió miedo otra vez. Eso es lo imperdonable. No hicimos una buena primera parte, pero sí hicimos una buena media hora en la segunda con méritos para empatar», añade el míster, que lamenta que a partir de ese momento el equipo dejase de estar cómodo y «no fuimos capaces ni de conseguir un punto».
De los 12 puntos que tiene el Guijuelo, cuatro los consiguió con el Pontevedra. «La realidad es que hay que seguir trabajando, que quedamos primeros del grupo. Son ocho partidos que quedan por delante en los que hay que dejarse la salud y la vida porque nos costó mucho llegar a Segunda B.