El Cisne se aferra a ganar los partidos en casa para lograr la permanencia

El Cisne sabe que para prolongar el sueño de jugar en Asobal tendrá que empezar cuanto antes a puntuar. Para cumplir este objetivo reconoce que tiene el calendario favorable porque tiene en casa los cruces de obligado cumplimiento, como es el del próximo miércoles contra el Cangas. Pero antes de llegar a ese duelo crucial, los de Jabato reciben este sábado (17.00 horas) al Logroño. Todavía no ha puntuado en esta segunda vuelta y a pesar de las dificultades que le puede poner por delante el conjunto riojano, saldrán a corregir los errores que hace diez días les hizo caer ante el Anaitasuna en el Municipal. «Es uno de los equipos que en los últimos años está peleando por estar entre los cinco primeros y en las competiciones europeas», señala Marcos, Quiños, Otero, el segundo entrenador del Cisne, que reconoce que «todos los partidos que nos quedan en casa son finales».

El equipo ha tenido muy mala suerte al encadenar el parón navideño con el segundo confinamiento de la temporada. Y eso se ha notado en el rendimiento. Ahora ha cogido ya el ritmo de competición y tanto Olek como Valadao se encuentran más integrados en el juego.

Teucro

El conjunto azul se desplazará al País vasco para jugar en la pista del Zarauz, segundo clasificado del grupo que pelea por la permanencia. Tras el trabajado empate de la pasada semana, los de Irene Vilaboa buscarán puntuar en Guipúzcoa para adelantar a los azules en la tabla.

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