Lidia Pérez: «El billete para Tokio es difícil, sí, pero también hay opciones»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Capotillo

La luchadora gallega participa desde hoy en el preolímpico europeo, donde se juegan dos plazas para los Juegos

19 mar 2021 . Actualizado a las 20:00 h.

A Lidia Pérez le tocó competir contra las luchadoras moldavas. «Son durillas», dice horas antes de salir a escena en el preolímpico europeo que se celebra desde hoy en Budapest y en el que se entregarán dos billetes más para los Juegos de Tokio. Ella hubiese preferido a las francesas o italianas, que tienen un nivel similar al suyo.

No será la última oportunidad para la luchadora pontevedresa, que si no lo logra ahora en Hungría tendrá otra oportunidad en el preolímpico mundial que se celebrará el próximo mayo en Sofía (Bulgaria). «Soy realista y reconozco que es difícil, sí, pero que hay opciones, también. Pondré todas las ganas y haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo», explicaba Lidia Pérez, que sabe que sus opciones están condicionadas en un primer momento por el factor suerte de los cruces. «Antes de la pandemia estaba compitiendo a muy buen nivel y aunque en ese sentido aún no recuperé el ritmo que tenía, el parón me ha favorecido a la hora de ganar más masa muscular y fuerza», explica Pérez, que competirá en la categoría de 62 kilos. «Durante estos meses pude cuidar más mi preparación física y mejorar la alimentación para ganar más peso y fortaleza en el combate», apunta la pontevedresa.

Competir como hace un año

Aunque necesita volver a ser sobre el tapiz la misma que en marzo del 2020, reconoce que ha ido mejorando en las últimas competiciones internacionales. «El aplazamiento de las Olimpiadas me benefició porque me ha permitido ganar un año de preparación y mejorar mis opciones», explica. Sabe que lograr la clasificación para Tokio es complicado, pero «ir a unos Juegos es mi sueño y si no lo consigo ahora, lo intentaré en París y después en Los Ángeles. Ese es mi objetivo, pero no es una obligación», explica. Estos tres años que separarán unos Juegos de los siguientes asegura que favorecerán su formación porque es tiempo suficiente «para ganar más experiencia y consolidarme».

Lidia Pérez quiere sacudirse la presión de competir en un preolímpico. Tendrá dos oportunidades para clasificarse. Y esta de Hungría es la más complicada. «Hay más posibilidades en el clasificatorio de mayo en Sofía porque el mayor nivel está en Europa y muchas ya tendrán su plaza. Si tienes la suerte de cruzarte con las luchadoras de algún país sudamericano puede haber más opciones», explica Pérez, antes de continuar su preparación.

El esprint final de la preparación, sin su entrenador y en tres países europeos

 

 

Lidia Pérez lleva más de un mes de preparación en distintos países europeos. Ha estado en Suecia, Ucrania y ahora está en Hungría para disputar el preolímpico. Ha aprovechado las concentraciones en estos países para prepararse junto a otros deportistas que son referentes en la lucha. Y lo ha hecho sola. La deportista pontevedresa, que hoy se reunirá en Budapest con el equipo nacional, estuvo sin su entrenador en la recta final de la preparación de una prueba que puede darle el billete para cumplir su sueño. «No tener una persona a tu lado que te anime cuando ves que no tienes ganas o que decaes es muy duro. Mi entrenador (Marcos Miragaya) no puede venir conmigo. Lo cierto es que hasta que consigas un título no puedo exigirlo», lamenta Lidia Pérez, que reconoce que las competidoras de otros países están en Hungría acompañadas de sus entrenadores.

Esa ausencia en los momentos claves son para Lidia lo que marca la diferencia. «Solo dejaron que viniera al Mundial sub-23 y si no logré llegar a la final fue por un erro mío, tenerlo en la esquina del tapiz es determinante. Él me conoce y si me dice ‘Lidia entra’, aunque no lo vea claro, lo hago a ciegas porque me conoce bien», subraya la luchadora, que estará acompañada de la seleccionadora nacional en el preolímpico que arranca hoy en Budapest.