Falta de caudal adecuado y la insuficiencia de terrenos deja a Ence sin alternativas en Galicia

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

La pastera ve inviable irse a Barro-Meis, As Pontes o Plisan

17 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Problemas por un caudal inadecuado de agua y terrenos que no son lo suficientemente grandes para una fábrica como la de Lourizán imposibilitan que la factoría de Ence en Pontevedra se pueda trasladar a alguno de las grandes áreas industriales gallegas. La compañía sostiene que no le valen ni Barro-Meis, ni Plisan (Salvaterra-As Neves), ni As Pontes. Si se la expulsa de Pontevedra, Ence insiste: «No existe ninguna ubicación alternativa viable desde un punto de vista técnico ni económico para construir una nueva fábrica de celulosa en Pontevedra ni en toda la comunidad gallega» y echa mano de informes externos como los de las ingenierías Idom y Poyri.

Sobre As Pontes, la pastera incide en que el caudal de Eume «no tiene capacidad para absorber el efluente de la fábrica». El lago de As Pontes tampoco vale para cumplir esta función porque su tasa de renovación del agua es «muy reducida» y acarrearía problemas ambientales graves. Además, habría que construir una conducción para efluente a lo largo de 26,4 kilómetros y 527 parcelas particulares hasta Fene, con el añadido de que implicaría aumentar exponencialmente la emisión de gases de efecto invernadero por la puesta en marcha de una infraestructura de esa longitud.

Plisan, en Salvaterra y As Pontes, no es una alternativa viable. Aquí el problema está en «la falta de disponibilidad de agua en el río Miño, así como la inviabilidad de descargar efluentes en el río, que además es un río binacional». El Miño tiene períodos de estiaje muy bajo y en agosto y septiembre son incluso inferiores al caudal ecológico de la estación de aforo de Salvaterra. Es decir no solo no hay agua suficiente para la gestión de la fábrica sino que también España tendría que ponerse de acuerdo con Portugal. Hay tramos que constituyen un espacio natural protegido como zona ZEPA para aves.

El polígono de Barro-Meis cuenta en su contra con el rechazo del Concello a su instalación allí de Ence y además, carece de superficie real disponible para albergar el complejo fabril. Es necesaria una superficie de 35 hectáreas como mínimo para una fábrica como la de Pontevedra y esa extensión no está disponible en ese parque empresarial. 

Voluntad de diálogo

La compañía reiteró ayer su «total disposición al diálogo y a mantener las reuniones necesarias con la Administración estatal, autonómica y local, así como con los representantes de los trabajadores, para colaborar en la búsqueda del mejor futuro posible para la planta».

Asimismo, Ence explicó que «está estudiando actualmente el plan industrial de Pontevedra, identificando las inversiones necesarias para que la planta pueda seguir en operación como mínimo hasta el año 2033».