El gobierno local de Pontevedra exige que se verifique la seguridad de la planta
PONTEVEDRA CIUDAD
Aunque se trate, según sostiene la compañía pastera, de una grabación «ilegal y sacada de contexto», el gobierno local de Pontevedra se muestra «moi preocupado» por las palabras de Ence, Ignacio Colmenares advirtiendo supuestamente a la plantilla de que tal y como está la caldera de la fábrica de Lourizán «puede dar un susto ambiental que afecte a la población».
«É preocupante e ata escandaloso», señaló este lunes la portavoz del gobierno local, Anabel Gulías (BNG), que anunció que el Concello «fará un requirimento formal á empresa para que aclare a situación en canto á seguridade da fábrica de Pontevedra».
Gulías señaló que las competencias municipales no van mucho más allá de hacer ese requerimiento formal a la empresa y de «notificar de oficio» tanto al Gobierno autonómico como al del Estado, «para que verifiquen a seguridade na planta». «Necesitamos ter a certeza e a seguridade de que 84.000 veciños e veciñas de Pontevedra viven nun entorno seguro», insistió la portavoz del gobierno local.
En el mismo sentido se manifestó ya el pasado sábado el teniente de alcalde, el socialista Tino Fernández, que exigió a apertura «inmediata» de una investigación por parte de la Xunta sobre las palabras de Colmenares.
Y también el portavoz municipal del PP, Rafa Domínguez, expresó este lunes su preocupación. «Tras oír al máximo dirigente de Ence decir que puede haber un problema medioambiental, pues como pontevedrés por supuesto que me preocupa».
No obstante, afirmó que lo consultó con la Xunta «y me dicen que la empresa cumple» con los requerimientos ambientales y de seguridad, e insistió en que también le preocupa que un hipotético cierre «pueda dejar a 500 familias de Pontevedra en la calle».