El primer encuentro de Luisito en esta vuelta al Pontevedra no se pudo celebrar con una victoria, pero sí con el cambio de chip del equipo sobre el terreno de juego. «A mi equipo no le puedo reprochar absolutamente nada, lo que nos penalizó fue la falta de acierto. En estos partidos cuando perdonas tanto, lo acabas pagando, pero estuvimos a un nivel impresionante durante 60 minutos, cuando metimos a Jorge volvimos a tener el balón. Los futbolistas se mataron en el campo e hicimos una primera parte inmaculada», comentó el técnico de Teo tras el partido. Conocedor de las competitividad de la liga, Luisito advirtió de que «somos diez trasatlánticos y hay que remar, quedan cinco partidos y aún va a haber mucha tela que cortar, vamos a ir a muerte». Este fue el primer aviso de una plantilla a la que alabó su actitud. «Estoy contento con la respuesta de los jugadores, pero ayer solo pude entrenar 40 minutos y les dije que seguramente íbamos a cambiar dos veces de sistema, lo hicimos y lo entendieron perfectamente», subraya el míster, quien recalca que: «Este es el camino que hay que seguir, pero el problema es que tenemos muy poco margen de error. No le puedo reprochar nada. El Pontevedra estuvo a un nivel muy bueno, van a ser cinco partidos a cara de perro».
La victoria se escapó, pese a la insistencia. «Si alguien tiene la titularidad asegurada es Rufo. El domingo jugarán Rufo y diez más, yo no fulmino a un futbolista porque no marque. Yo con este tipo de jugadores voy a muerte».