Luisito: «Veño ao Pontevedra coa mesma ilusión que o primeiro día»

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Firma hasta final de temporada con el objetivo de revertir la mala racha del equipo

08 feb 2021 . Actualizado a las 20:16 h.

Acompañado de la presidenta del Pontevedra y con un jersey granate, Luisito volvió a pisar Pasarón tan solo unas horas después de haberle dado el sí quiero a Lupe Murillo, que lo llamó este domingo para intentar reconducir el rumbo de «un trasatlántico» —como le llama él a los equipos grandes—, que navega por el primer grupo de la Segunda B a la deriva. No podía ocultar la satisfacción de regresar a la que considera su casa y a la que llega «coa mesma ilusión que a primeira vez». «Este é un dos clubes ao que me custaría moito dicirlle que non. Hai equipos que están feitos para adestradores e adestradores que están feitos para equipos e Luisito e o Pontevedra quero que sigan como ata agora», apuntó el técnico.

Hoy tendrá su primer entrenamiento con la plantilla para preparar el partido que disputarán mañana miércoles ante el Guijuelo. «Quédame un día para traballar, os xogadores teñen que saber qué defender este escudo é defender o dunha institución enorme. Hai que darse conta do clube no que estamos», explicó acompañado de Lupe Murillo, quien reconoció que Luisito es «la persona idónea para reconducir esta situación y de darnos esa fuerza que necesitamos en una plantilla que está capacitada».

Es quizás ahí, en el estado de ánimo de la plantilla, donde al técnico de Teo le queda mucho trabajo por hacer. «A plantilla está un pouco bloqueada, a partir de mañá será o que empece a facer con eles, non vai saír unha mala palabra miña para ninguén. Temos que adaptarnos, hai un día para sacar o máximo rendemento dos xogadores, o mércores soamente vale gañar», advierte el nuevo técnico.

Luisito estará solo al frente del primer equipo. «Veño só ante o peligro», apunta el míster. Pepe Rico y Roberto Valdés, su equipo de trabajo, no estarán con ellos en esta segunda etapa en la casa granate. En un principio ficha hasta final de temporada, pero como ha dicho la presidenta: «Nos hemos peleado siempre y nos hemos querido mucho, es importante que esté aquí de nuevo».

Luisito regresa a Pasarón en esta segunda etapa con toda la «enerxía e ilusión» para hacer frente a un final de liga en el que solo le vale ganar. «Estou onde quería estar, é un reto difícil e complicado, pero eu medo só teño á morte, o resto é traballar», apunta Luisito, que advirte de que en los próximos días toca «recuperar a mellor versión de tódolos futbolistas, a min gústame o Pontevedra enteiro».

Los granates tendrán mañana su primer examen ante el Guijuelo y a partir de ahí quedan cinco partidos más en los que se jugarán la vida cada fin de semana. «Este ano gañas un partido e estás arriba e perdes outro e estás na miseria. Hai que ter un equilibrio, o que hoxe é branco, mañá non pode ser negro. Se saes coa presión de que tes que gañar e gañar non es capaz. Hai marxe para remontar, pero hai pouco tempo», explica el míster, que repite el mantra que le acompañó siempre en su carrera: «O fútbol é crer e confiar no que un fai».

Luisito no se fija más objetivos que ganar mañana y volver a hacerlo el fin de semana contra el Salamanca.

Cinco entrenadores en algo menos de cuatro años

 

 

Cinco entrenadores en poco más de tres años. Desde que Luisito dejó el banquillo en diciembre del 2017, los cambios han sido constantes en el Pontevedra CF. Eso sí, en la mayoría de ellos el protagonista fue Jesús Ramos, el eterno sustituto al que los resultados lo condenaron en esta segunda vuelta cuando por primera vez había empezado la liga con el equipo.

La salida de Luisito en diciembre del 2017 subió al primer equipo a Luismi, hasta ese momento entrenador del equipo de División de Honor. El técnico de Teo, que ahora vuelve a sonar con fuerza para coger el mando del equipo, dejó el Pontevedra después nueve partidos sin ganar. Fue su peor momento después de tres años impecables. Esa última semana del 2017 Luismi cogió el timón del primer equipo y le dio la vuelta logrando que el Pontevedra se salvase y culminase la temporada en casa del Atlético. En esa segunda vuelta, la goleada al Talavera por 4-0 y la victoria a domicilio al Navalcarnero le dieron el impulso que necesitaba.

Esa salvación le abrió las puertas a continuar como entrenador del primer equipo hasta finales de octubre del 2019, cuando los malos resultados lo pusieron fuera del club y dieron a su segundo entrenador la posibilidad de debutar en la categoría. Jesús Ramos cogió el equipo un par de semanas antes de que el club optase por poner en el banquillo a Carlos Pouso. Dos victorias, una ante el Celta B y otra frente al Melilla dejaron un buen sabor de boca a la afición. La llegada del entrenador vasco le devolvió de nuevo al puesto de segundo entrenador. Y ahí siguió un par de meses hasta que otra vez, los malos resultados pusieron contra las cuerdas a Pouso.

Un paso fugaz

El experimentado entrenador, que había sido el artífice del éxito copero del Mirandés, fue destituido el 20 de febrero dejando otra vez a Jesús Ramos al frente del equipo. El día de su marcha reconocía que «no tengo queja de nada ni nadie, solo una gran decepción conmigo» y añadió que «Jesús está sobradamente preparado y es una decisión de la directiva. Si no hubiese habido fiabilidad en ellos, no habría venido». Esa confianza que mostró en Ramos, la demostró el técnico marinense el mes que pudo entrenar antes de que se decretase el estado de alarma el 14 de marzo. Los partidos que disputó, los ganó, incluso llegó a arrollar al Castilla de Raúl con un 4-0 en Pasarón.

Con Jesús en el banquillo el equipo se mantuvo invicto hasta el pasado 13 de diciembre, cuando cayó ante el Coruxo. Pero la sangría que le ha llevado a la destitución el pasado domingo llega después de siete jornadas sin ganar. Desde el 28 de noviembre solo sumaron tres puntos de los 21 posibles. Ahora le pasa el testigo a Luisito, el sexto entrenador de los últimos cuatro años.