El conjunto granate cede a Samu Vilariño al Alondras hasta final de temporada
02 feb 2021 . Actualizado a las 17:30 h.Casi sobre la bocina llegó el último fichaje del Pontevedra en este mercado de invierno. Los granates esperaron al último día para hacer pública la incorporación de Juan Carlos Fernández Marín, Pitu. El jugador del UE Cornellá se unirá a Rufo y Charles en la ofensiva granate para esta segunda parte de la competición. Su llegada al club va unida a la salida de Samu Vilariño. El canterano se va en calidad de cedido al Alondras hasta final de temporada, mientras Pitu completará el ataque de los granates.
La baja de Rufo hizo saltar las alarmas en el Pontevedra y después de la llegada de Damià Sabater, también de corte ofensivo, apuró las negociaciones que tenía abiertas para traer un nuevo refuerzo. El diagnóstico del delantero madrileño confirmó la lesión en el hombro izquierdo tras una entrada en el partido contra el Racing y estimaba que la baja podría durar aproximadamente tres semanas. Sin embargo, aceleró su recuperación y acortó los plazos hasta el punto de reaparecer el pasado domingo contra el Celta B.
Con las ausencias encadenadas de Charles y Rufo, que jugaron juntos por última vez a finales de noviembre, el Pontevedra mostró su debilidad a la hora de finalizar las acciones de cara a portería. El extremo del Cornellá puede actuar en las tres posiciones de ataque y a pesar de su corta edad ya tiene experiencia en Segunda B, categoría en la que debutó con 18 años cuando militaba en el Orihuela. Con la camiseta de este equipo disputó 27 partidos, trece de ellos como titular, y anotó dos goles.
Pitu llegó este año al UE Cornellá, pero apenas tuvo oportunidades de demostrar su valía. El técnico del conjunto catalán solo contó con él 34 minutos repartidos en cuatro partidos. Su incorporación al Pontevedra es una nueva oportunidad para seguir creciendo en un club que atraviesa una situación comprometida después de no ganar en los últimos seis partidos.
Equipo cerrado
Con la incorporación de Damiá Sabater y Pitu, la salida de Samu Vilariño hasta final de temporada y las bajas de Romay y Adrián Cruz, el Pontevedra tendrá que trabajar para remontar en la tabla en los seis partidos que quedan hasta que acabe esta primera fase de la liga. Meterse entre los seis primeros es una obligación.
El empate en el último encuentro con el Celta B mantiene al Pontevedra en séptima posición, a cuatro puntos de la tercera plaza, ocupada ahora por el Compostela, con 18 puntos. El empate entre el Unionistas y el Dépor dio un punto más a los salmantinos, que se alejan en la clasificación con 25 puntos, once más que los granates, aunque estos tienen un partido menos. Además del encuentro aplazado del Guijuelo, los granates recibirán en casa al Zamora, Compos y Coruxo y visitarán al Salamanca, Dépor y Guijuelo antes de acabar la liga.