Unos Cidade de Pontevedra para la historia

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El personal sociosanitario y Paula Dapena recogen los galardones del 2020

20 ene 2021 . Actualizado a las 18:03 h.

Es difícil que la humanidad vuelva a vivir un año como el 2020, en el que, como afirmó ayer el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), «vimos como literalmente se paraba o mundo». Difícilmente habrá otra ocasión en la que los Premios Cidade de Pontevedra, los galardones que concede el Concello en el día de su patrón, San Sebastián, vayan a estar más pegados a la actualidad y más vinculados a unos hechos muy concretos, aunque estos sean de la magnitud de una pandemia. Por eso los de este año son unos Cidade de Pontevedra para la historia.

Porque los premios esta vez no han valorado trayectorias personales o colectivas: han reconocido por un lado la vocación de servicio y la profesionalidad de un personal sociosanitario que lleva muchos meses en primera línea de batalla frente al covid; y, por otro, la valentía y los valores de una joven, la futbolista Paula Dapena, que con un sencillo gesto como fue de darle espalda al minuto de silencio por Maradona hizo mucho más por visibilizar el rechazo a la violencia de genero que decenas de manifestaciones, anuncios o campañas.

En su discurso, el alcalde destacó que tanto Dapena como el personal sociosanitario «nos fixeron avanzar en momentos adversos e nos demostraron que a cooperación, o compromiso, a loita e a dignidade son valores imprescindibles para sacar o mellor de nós como sociedade».

«Somos un equipo», destacó la supervisora de Medicina Intensiva del CHOP, Ana Escudero, encargada de representar a centenares de compañeros en la ceremonia de entrega del premio.

Su discurso emocionó a los asistentes en directo al acto que se celebró en el Teatro Principal y a quienes lo seguían por streaming: «En los años que llevo de profesión no había visto a compañeros exhaustos, impotentes, con miedo e incertidumbre, con secuelas físicas, deshidratados y desmayados, pero tampoco había visto tanta entrega, valentía, motivación y dedicación, tanto a nivel profesional como personal, trabajando al límite, afrontando una carga de trabajo sin precedentes en la atención a pacientes covid y sin dejar de lado al resto de pacientes». En una situación tan complicada, afirmó, «afloró lo mejor de cada uno de nosotros y hemos crecido como equipo, trabajando todos a una y compartiendo incertidumbres y alegrías

También tuvo un recuerdo «para a los pacientes y sus familias, que han vivido situaciones muy difíciles y dolorosas con la enfermedad y con la soledad a la que nos ha obligado esta enfermedad». Y concluyó recordando que para superar la crisis «sigue siendo imprescindible la responsabilidad, el esfuerzo y el apoyo» de todos.

«No momento e no lugar»

También resultaron emocionantes las palabras de Paula Dapena. «Tiven a sorte ou a desgraza de atoparme no momento e no lugar adecuado (...). A día de hoxe aínda non son consciente do que este xesto significou para moita xente, pero síntome moi orgullosa de facelo e de representar a todas esas mulleres que loitan contra a violencia machista día a día. Por iso considero que este premio non é para min, é para todas esas mulleres, as que dan a cara cada día, as que loitan polos nosos dereitos e por suposto, para aquelas ás que lles quitaron a voz e non se atopan entre nós».

Dedicó el premio a su familia y a sus compañeras de equipo, «que tamén sufriron as consecuencias que este xesto tivo sen merecelo», y tuvo un recuerdo muy especial para «Laura Redondo, que foi a miña profesora no campus de Pontevedra hai 5 anos, unha das mellores, por non dicir a mellor profesora que tiven en moito tempo, da que seguín aprendendo cada día fose da aula e que grazas ao que me ensinou tiven a confianza e o valor para facer este xesto e por iso, este premio tamén é seu».