El covid les suspendió las fiestas y ellas crean bolsos que venden a todo el país

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ADRIÁN BAÚLDE

Diseñan las Totachas para salvar la caída de la demanda de ropa de eventos

27 ene 2021 . Actualizado a las 10:49 h.

Cuando se canceló la última boda que tenían en su agenda, a Paula Vidal y Bea Longueira se le vino el mundo encima. Llevan dos décadas en el mundo de la moda de eventos y más de una crisis a su espalda, pero ver como el covid enterraba la temporada antes de empezarla les hizo tocar fondo. Y desde ese fondo decidieron coger impulso para seguir, para sentirse activas y ponerle buena cara a un tiempo incierto. «Durante muchos días barrenamos en muchas ideas que podíamos poner en marca, estábamos deprimidas con esta situación y se nos ocurrió hacer las Totachas», explica Vidal. Pero, ¿qué son estas Totachas que revolucionan las redes desde hace dos meses? Son bolsos personalizados que sacan el nombre de la unión de las populares Tote Bag -bolsas de tela que son tendencia en los últimos años- y Nalatcha, la tienda que las comercializa en Pontevedra.

Con la iniciativa puesta en marcha y las ideas claras, Paula y Bea empezaron a hacer diseños y promocionarse a través de las redes sociales. El único requisito es que el material saldría de otros negocios de Pontevedra. «Empezamos a personalizarlas, hay quien nos pide bordado el nombre de la mascota o que pone sus iniciales y los años que cumple», explica Paula Vidal, que ha pasado de tener una modista haciéndolas a contar con cuatro. En apenas dos meses han diseñado más de doscientas y muchos de ellas se han ido a las islas y a Madrid. «Es gente que nos ha conocido por las redes sociales y nos hacen encargos», apunta esta emprendedora, que junto con Bea Longueira han querido dejar en cada modelo su origen. Las dos son de Cotobade, concretamente de Loureiro, así que cada modelo lleva el nombre de lugares de esta parroquia, como O Batán o Igrexario, de donde son ellas. «Cuando se nos acaben los nombres de nuestra parroquia seguiremos con otra de Cotobade», explica Paula Vidal, que atiende a diario en Nalatcha.

Los bolsos van desde los 35 a los 70 euros en función de los tejidos y de si lleva o no bordados. Las Totachas es solo el principio de otras ideas que sobrevuelan las cabezas de estas emprendedoras de Cotobade. «Pensamos en sudaderas, toallas de playa, pero hay que hacerlo con cuidado porque hace un tiempo ya intentamos con otros bolsos para un market que se había hecho y no había tenido mucho éxito», explica.

A pesar de que están triunfando con los bolsos, reconoce que «de esto solo no podemos vivir, ahora lo que intentamos es sobrevivir y poder hacer frente a los gastos». La actividad de Nalatcha se paró en seco, como la de casi todos los negocios, el 14 de marzo. En su caso estaban a punto de empezar la temporada de eventos, pero el confinamiento primero y después las restricciones conllevaron una oleada de cancelaciones que las dejó sin actividad. «Empezábamos muy bien el año, en febrero teníamos 50 encargos, pero unas semanas después empezaron las cancelaciones», comenta. Están especializadas en ropa para celebraciones y saben que muchos de los eventos se han aplazado es probable que se retomen este verano «Estamos notando que nos empiezan a preguntar y este viernes tengo una cita para la madre de una novia que se casa en mayo. Me hace mucha ilusión», comenta Paula Vidal, que lleva dos décadas vendiendo ropa. Incluso ahora han aprovechado para relanzar los trajes de novia, que también confeccionan, y otras piezas. «Nos fuimos a gente que hace las cosas de forma artesanal y en el entorno de Pontevedra, vendemos sudaderas hechas por un diseñador gráfico de Vigo, velas o delantales», comenta Paula Vidal, a la que el covid ha forzado temporalmente a replantear parte de su negocio y a poner en marcha iniciativas tan exitosas como las Totachas.