La actividad, repartida en diez circuitos que se pueden recorrer estos días, recaba también solidaridad para el Banco de Alimentos
31 dic 2020 . Actualizado a las 18:26 h.«Rara, pero San Silvestre». Pontevedra reinventó el formato de su carrera más popular para «sumar quilómetros de forma lúdica, solidaria e tamén físicamente». Integrada por diez circuitos bien diferenciados que suman en total 37 kilómetros, esta inusual san Silvestre se prolongó en esta edición durante todo un mes. En este sentido, este Fin de Año tuvo lugar una escenificación de una salida de esta convocatoria solidaria tan marcada por la pandemia. Así se dieron cita esta tarde en el centro urbano y punto de salida de unos de estos mini itinerarios, el teniente de alcalde y concejal de Deportes, el socialista Tino Fernández, y los tres últimos presidentes de la Sociedade Ximnástica: Charo Castro Cabezas, Ramón Touza Prieto y José Luis Vidal García, además del primer ganador de la prueba en 1977, Estanislao Durán Calvo, y el vecino que la ganó más veces, Víctor Riobó, y la ganadora de la última edición, Candela Sánchez Touza.
Fernández destacó «a natureza solidaria que sempre caracterizou esta proba deportiva de Fin de Ano, na que se mestura actividade física e un ambiente familiar de humor e lecer». Al adaptarla a las circunstancias sanitarias y al diseño atomizado de la prueba, la concejalía de Deportes y la Sociedade Ximnástica instalaron en los primeros nueve circuitos unos contenedores para que las personas que lo deseen puedan depositar su ayuda solidaria para la campaña que se viene repitiendo por estas fechas, año tras año, con el Banco de Alimentos de Pontevedra.