«Ojalá desapareciera la mascarilla; estamos más aislados que nunca»

carolina sertal PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Capotillo

La comunidad de personas sordas ve agravadas sus barreras en la era covid

11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una sonrisa afable saluda a través del teléfono. Cuando apenas tenía un año y medio, a Pilar Iglesias le administraron un antibiótico que le cambió la vida para siempre: aquel medicamento le provocó la pérdida total de la capacidad auditiva y desde entonces se ha encontrado «sola en un mundo de gente».

Las barreras comunicativas han sido el principal lastre a lo largo de su vida, pero con la pandemia del covid, «todo lo que habíamos conseguido avanzar, está retrocediendo a pasos agigantados, porque ahora estamos más aislados que nunca», cuenta esta pontevedresa.

Pilar Iglesias explica que la comunidad de personas sordas se encuentra, por una parte, con el hecho de que «las mascarillas no nos permiten ver la expresión facial. Si antes ya era difícil para nosotros la comunicación con la sociedad, ahora es imposible. El Estado dice que las transparentes no se pueden utilizar porque no están homologadas y yo me pregunto: ¿Por qué no hacen por homologarlas? Antes teníamos barreras, pero ahora nos han levantado muros. Ojalá desapareciera la mascarilla, porque estamos más aislados que nunca».

Según apuntan desde la Organización de Diversidade Sensorial de Galicia (Xoga), con sede en Pontevedra, muchas de las personas con pérdida de audición son a mayores personas de riesgo ante el covid, es por esto que su aislamiento se recrudece todavía más. En este sentido, Pilar Iglesias comenta que «gracias a las nuevas tecnologías podemos estar seguros en casa y tener contacto con nuestra familia o los intérpretes, ¡y menos mal! Con la problemática que supone la mascarilla no podemos preguntar a los vecinos o conocidos más que si están bien o mal».

Iglesias reconoce que la pandemia ha minado su autoestima porque sus barreras habituales se han visto agravadas, por eso hace un llamamiento a la sociedad y a las administraciones públicas para que «no nos cierren la cortina y nos dejen al margen». Pilar solo pide eso, nada más.

Xoga está «desbordada» ante la inadaptación de la información

Desde que dio comienzo la pandemia, la organización Xoga no ha dejado de atender a una comunidad que se encuentra «totalmente desamparada», principalmente debido a la inadaptación de la información.

La presidenta de esta entidad, María Jesús Monterde, asegura que se ven «completamente desbordados», y es que a mayores de sus funciones habituales, en la actualidad deben asumir las gestiones de las citas médicas de los usuarios con diversidad sensorial, así como más servicios de interpretación y acompañamiento, tanto en centros sanitarios como en residencias, entre otros.

«Toda la situación es muy frustrante, porque más allá de la barrera de la mascarilla se da un abuso sobre las necesidades básicas de nuestra comunidad, como es el acceso a la sanidad», señala Monterde. A modo de ejemplo, la presidenta de Xoga señala que «si una persona sorda ingresa por covid, solo se le permite un acompañante, lo cual es un problema porque a mayores necesitan un intérprete».