¿Hace falta otra escuela universitaria de enfermería en la comunidad?

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Pontevedra valora el acuerdo entre Quirón y Cesuga para crear otro centro

25 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Hospital Quirónsalud A Coruña y Cesuga anunciaban el pasado 16 de noviembre un acuerdo para crear una nueva escuela universitaria de enfermería en la ciudad herculina, en este caso, privada. Si se cumple la hoja de ruta de sus impulsores, el título de graduado en Enfermería por la Universidad San Jorge (Zaragoza) -Cesuga es un centro privado de formación universitaria adscrito a esta institución académica- se empezaría a impartir en septiembre del 2021 tras superar los trámites administrativos correspondientes. La carrera constará de 240 créditos a realizar durante cuatro años académicos, que se impartirán en modalidad presencial.

Desde el hospital que el grupo Quirónsalud tiene en Pontevedra -tras la compra del Miguel Domínguez en octubre del 2015- apuntan que los futuros enfermeros que salgan de esa escuela podrán realizar prácticas en el hospital de la ciudad del Lérez. Tanto Quirónsalud como Cesuga justifican la creación de la nueva escuela en que la demanda de profesionales de enfermería «sigue creciendo, tanto en Galicia como en España» y hay «un déficit» de este personal.

En Galicia hay ocho escuelas de enfermería de las que cada año salen unos 560 profesionales. ¿Qué opinan en Pontevedra de esa futura escuela? Miguel Ángel Piñón Cimadevila, director de la Escuela de Enfermería, deja caer algunas reflexiones. La primera es que la Escuela y otros estamentos vienen reivindicando desde hace tiempo algunos aspectos de la profesión enfermera. «Prescripción, especialización, enfermería escolar y cierta autonomía, ya que son profesionales de grado, y aspectos laborales relativos a la duración de contratos, acceso a la especialización, mejor retribución y horarios, o carrera profesional», cita. El director de la Escuela pide una profunda reflexión. «Se necesita reflexionar, valorar necesidades, tiempo, capacitación docente y un estudio prospectivo de cuántas enfermeras y de qué especialidades se necesitan, y sobra improvisación y propuestas interesadas u ocurrencias de un momento». Miguel Ángel Piñón afirma que ni puede ni debe entrar en la valoración y oportunidad de una escuela de enfermería privada, pero añade que «en un estudio serio no sería fácil proponer o autorizar aumentarlas sin que estén al máximo las ocho que hay en estos momentos, con una privada en Vigo [Povisa]». Desde la dirección de la Escuela de Pontevedra también se alude a que el 60 % de las enfermeras de la comunidad tienen menos de 45 años, por lo que habrá que ver la adecuación de las necesidades de primaria y de los hospitales si la vida laboral se va a aumentar.

Piñón Cimadevila recuerda que hace dos años la consellería encargó un estudio sobre la titulación del grado en Enfermería en el sistema universitario gallego. Un trabajo realizado por María Pilar Mosteiro Díaz, de la Universidad de Oviedo, remitido en octubre del 2018 y presentado a las escuelas en mayo del 2019. «Poco después se filtró la primera noticia sobre la posibilidad de una universidad privada de enfermería en Galicia», recalca.

Por su parte, a la secretaria autonómica del sindicato de enfermería Satse, Carmen García, el anuncio de Quirón y Cesuga le produce cierto temor. «En estos momentos nos vemos apurados de profesionales de enfermería porque hay más demanda, pero desde mi punto de vista la mejor opción no es crear una nueva escuela, sino ofrecer más plazas por un tiempo determinado si hay necesidad», apunta. Carmen García hace hincapié en que hoy las comunidades autónomas se rifan a los profesionales de enfermería y los sistemas de salud regionales compiten entre sí: «No se trata de crecer sin más, sino de ver si hay un foco de futuro para no tener después unos profesionales formados insatisfechos, parados y forzados a emigrar».

La responsable de Satse dice que sí es necesario incrementar las plantillas, ya no solo de centros de salud y hospitales, porque los profesionales de enfermería están reforzando residencias intervenidas por la Xunta debido al covid-19. Pero remacha que las necesidades tienen que estudiarse y ver también la empleabilidad. «Entre 1995 y 1998 hubo necesidad de personal de enfermería porque muchos profesionales acabaron en Portugal», recordó.