El Concello podría cerrar antes de fin de año la compra de Santa Clara

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Capotillo

La negociación está avanzada y en la operación entrarían el convento y la huerta

20 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Pontevedra está muy cerca de cerrar la que puede ser una de las mayores operaciones urbanísticas y patrimoniales de su historia: la adquisición del convento y la huerta de Santa Clara. Se trata de un recinto de algo más de una hectárea de superficie ubicado en pleno centro de la ciudad, que está cerrado desde que en septiembre del 2017 las dos últimas monjas de clausura que residían allí fueran trasladadas a Santiago.

El concejal de Urbanismo y de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda (BNG), anunció este jueves que las negociaciones están muy avanzadas. Tanto que incluso se contempla la posibilidad de que el acuerdo se pueda cerrar este mismo año; otra cosa será la materialización efectiva de la compra, ya que precisaría una tramitación administrativa que puede demorarse un tiempo, así como la pertinente dotación presupuestaria. A día de hoy, el Concello, está dispuesto afrontar la operación en solitario, aunque no se descarta que pudiera acabar participando otra Administración.

Según Moreda, la orden de las Clarisas «ve con moi bos ollos que o convento pase a mans do Concello e que non se convirta nun elemento de especulación». Subrayó el valor patrimonial del convento y la huerta, y destacó el hecho de que los tres años de «abandono» pueden estar haciendo mella en su conservación.

La negociación se está desarrollando «en moi boa sintonía», según el concejal, lo que ha hecho que en estos momentos el Concello de Pontevedra sea la única opción que baraja la orden religiosa para la venta del convento.

Para ello el gobierno local está en conversaciones con la Fundación Las Edades del Hombre, una institución que gestiona propiedades de la Iglesia principalmente en Castilla-León y que ha sido designada para cerrar esta operación. Precisamente, el tratar directamente con los representantes de esta fundación ha contribuido a avanzar en la negociación, según afirmó Moreda.

El uso está por definir, aunque sí está decidido que el jardín se abriría al público

Desde el Concello no se habla todavía del dinero que podría suponer la operación de compra ni de posible uso futuro del convento, que ronda los 4.500 metros cuadrados de superficie construida y que incluye una capilla que previsiblemente se sometería a un proceso de desacralización, al igual que se trasladarían los restos que hay en el pequeño cementerio en el que eran enterradas las monjas que fallecieron en Santa Clara.

El gobierno local sí tiene claro el futuro de la huerta si se acaba concretando la operación: abrirla al público uniéndola a la plaza de Barcelos, previsiblemente negociando con Patrimonio la apertura de algún acceso en el muro de que la separa de este céntrico espacio público.

La huerta cuenta con más de 8.800 metros cuadrados de superficie, tiene varias zonas diferenciadas y es una de las joyas del recinto que en su día y durante varios siglos acogió a la comunidad de monjas de clausura.

En cuanto al posible precio de la operación, y partiendo de que el valor patrimonial es poco menos que incalculable, el hecho de que todo el recinto esté declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) y que tenga un grado de protección muy elevado no hace sino jugar a favor del Concello, debido a la limitación de usos y de posibles obras de rehabilitación.

Precisamente, Xaquín Moreda anunció que la próxima semana está previsto que técnicos del Concello realicen una visita al convento «porque hai que revisar como está o edificio, a estrutura, que tipo instalacións ten e como están, sobre todo para evitar sorpresas e poder facer unha valoración».