Pontevedra, dos meses de medidas dinamitadas por brotes familiares

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

El área sanitaria no es capaz de frenar los contagios y alcanza los 1.254 casos activos. El virus ha truncado ya 39 vidas, la última la del médico Manuel Calvo Brea, a los 68 años

10 nov 2020 . Actualizado a las 22:38 h.

El municipio de Pontevedra cumple este martes dos meses de restricciones por la alta incidencia del coronavirus. Las primeras medidas entraban en vigor el pasado 10 de septiembre. Lo que hasta ese momento desde la dirección del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se definía como «casos aislados» se transformó en una cadena de brotes, la mayoría en el ámbito familiar y de amigos, que obligaron a tomar decisiones drásticas.

Llegaban a la ciudad las llamadas restricciones de nivel 2. ¿En qué consistían? Entonces se prohibían fiestas y verbenas, se fijaban las reuniones en un máximo de diez personas, se limitaba el aforo de comercios, restaurantes y lugares de culto al 50 %, dejando el de las terrazas en un 75 %. También se ponía coto al consumo en la barra de los bares y restringía la asistencia a bodas, velatorios y entierros, encuentros deportivos y campeonatos.

Esas medidas que se vio obligada a aplicar Pontevedra, a instancia del comité clínico, se extendieron después a otros municipios próximos como Poio, Vilaboa y Marín, semanas más tarde a Sanxenxo, y también a otros de O Salnés, como Vilagarcía, Meis, Vilanova o Cambados.

Aquel 10 de septiembre Pontevedra registraba 188 casos activos de covid de los 402 que tenía el área sanitaria en su conjunto. Había hace dos meses solo 10 personas contagiadas que necesitaban atención hospitalaria, ocho en planta de Montecelo y dos en la uci de este hospital. La situación, lejos de haber mejorado, ha empeorado notablemente. El 30 de octubre entraba en vigor el cierre perimetral de Pontevedra, Poio y Marín y se reducían las reuniones a convivientes. El pasado sábado, a las 0 horas, se añadían restricciones más duras con el cierre total de la hostelería en 60 concellos gallegos, entre ellos, Pontevedra y otros ocho concellos del entorno.

Pontevedra y O Salnés sigue siendo incapaz de frenar los nuevos contagios. Ayer fueron 63 más. Es la única área sanitaria de Galicia, junto con A Coruña, en la que este lunes crecen los casos activos. Desde el servicio de Epidemiología de Pontevedra insisten en que brotes familiares vinculados a cumpleaños y otras celebraciones en casas están detrás de la mayoría de los nuevos infectados, tanto en la ciudad como en otros municipios como Sanxenxo y O Grove. Las autoridades sanitarias confían en que con el paso de las jornadas la limitación de las reuniones a los convivientes se respete y se pueda doblegar la curva. Desde Epidemiología ponen el acento en que la hostelería no es un foco de contagio y piden que la gente no traslade los encuentros a los domicilios, ya que hasta la primavera previsiblemente no habrá vacuna anticovid.

Este lunes había 1.254 casos activos en Pontevedra y O Salnés. En la ciudad se contabilizan 373, nueve menos que el domingo. Los pacientes covid hospitalizados son 78, con 73 ingresados en planta -53 en Montecelo, uno en Quirónsalud y 19 en O Salnés, en Vilagarcía-, y cinco graves en la uci de Montecelo. Desde el 10 de septiembre han fallecido 21 pacientes en hospitales (el último, el médico de familia de Quirónsalud de 68 años Manuel Calvo Brea), mientras que desde marzo el virus ha truncado 39 vidas. Los curados desde el inicio de la pandemia son 2.838.

Al margen de los brotes familiares, también han pesado en el área sanitaria los focos intrahospitalarios y en residencias. En estos momentos, según datos de Política Social, hay 77 usuarios contagiados en centros de mayores -74 en la residencia Domus Vi de Ribadumia, 2 en Nosa Señora Valvanera de Cambados y uno en el asilo de Caldas- y 42 trabajadores -28 en Domus Vi de Ribadumia, 8 en Valvanera de Cambados, 2 en la residencia de Vilaboa, y uno en Ballesol (Poio), Saraiva Sénior y Soremay (ambas en Pontevedra) y en Divina Pastora de Vilagarcía-.