Que corra el aire

Pedro Armas
Pedro Armas LÍNEA ABIERTA

PONTEVEDRA CIUDAD

Sandra Alonso

15 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Es conveniente que corra el aire en las aulas, en un doble sentido: que corra el aire entre alumnos, para lo cual se baja la ratio de estudiantes por aula, y que corra el aire sin más, para lo cual se abren las ventanas. Cuando no se puede bajar la ratio, se aumenta la distancia interpersonal de seguridad impartiendo clases en los espacios más amplios del centro (biblioteca, laboratorio, salón de actos, pabellón de deportes). Cuando las ventanas son pequeñas o escasas, se abre la puerta. Cuando se puede dar clase al aire libre, mejor que mejor, sea en el patio o en el campo. Frente al virus, ni el mal tiempo es excusa. Hay que ventilar asiduamente, permanentemente, siempre. Hay que ir más abrigados para contrarrestar el enfriamiento debido a tanta ventilación.

Al margen de mascarillas y distancias, en el contagio por aerosoles son determinantes el espacio y el tiempo. Los estudiantes permanecen más tiempo en el espacio cerrado del aula que en los accesos, patios o comedores. Está demostrado que en un aula bien ventilada las gotitas microscópicas esparcidas por estornudos o gritos comienzan a disolverse en medio minuto, mientras que en una mal ventilada lo hacen a los cinco minutos. Se ha calculado la necesaria renovación para mejorar la calidad del aire en distintos tipos de aulas mediante ventilación natural, aunque en algunos edificios antiguos es precisa una renovación forzada, con un equipamiento de medidores de dióxido de carbono, aparatos de captación de aire exterior o purificadores de aire con filtros adecuados.

En cuanto a ventilación, la casuística de los centros educativos es variada. Dependiendo de la ubicación, orientación, edad de la edificación, calidad de la construcción, conservación, instalación de calefacción, etcétera, no es lo mismo ventilar un instituto de Burela que uno del casco histórico de Pontevedra. Con el virus hay que ser pesimistas para anticiparse a los rebrotes pero, en relación a lo que nos ocupa, atisbamos un par de buenas noticias para Galicia: que el comienzo del curso presenta unos datos de contagios en colegios e institutos inferiores a la media española y que la Agencia Estatal de Meteorología pronostica un otoño cálido y seco. De entrada, y de salida, que corra el aire.