«Es un brote intrahospitalario. El cribado en urgencias se inició seis días después del primer positivo»

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Entrada al servicio de urgencias del Hospital Montecelo, en Pontevedra
Entrada al servicio de urgencias del Hospital Montecelo, en Pontevedra CAPOTILLO

Tres sindicatos acusan a la dirección del Chop de una «pésima gestión» en un foco que afecta ya a 10 profesionales y mantiene a otros 5 en cuarentena

08 oct 2020 . Actualizado a las 10:13 h.

Los sindicatos CESM Galicia, Prosagap y Co.Bas acusaron este jueves a la dirección del Chop de una «pésima gestión» en el brote covid de urgencias de Montecelo que afecta a 10 sanitarios (otros cinco están en cuarentena). Las centrales hablan de «situación de excepcionalidad» en este servicio hospitalario e insisten en que se trata de un brote intrahospitalario. Según la información recabada por estos sindicatos, el primer contagio por coronavirus se produjo, probablemente, en su medio familiar. Pero recalcan que, tras ese primer caso, otras dos médicas que compartieron turno con la primera se infectaron, además de una enfermera y un residente. «Estas cuatro personas siguieron trabajando por indicación de Medicina Preventiva hasta que no llegaron los resultados de PCR», aseguran. Remachan que el cribado a todo el servicio no se inició hasta seis días después del primer caso. «Los contagios producidos esta semana no son externos, sino que se han producido durante la jornada laboral, el único momento en el que los profesionales afectados han coincidido. Por tanto es un brote intrahospitalario», subrayan.

El personal del servicio de urgencias quiso hacer llegar a la opinión pública una serie de consideraciones, dicen los sindicatos. Aluden a que la plantilla del servicio ha trabajado desde el inicio de la pandemia con las medidas de protección disponibles, «que no siempre han sido las indicadas». A pesar de todas las vicisitudes, solo un facultativo y dos enfermeras dieron positivo por covid-19 en momentos diferentes. El resto del personal, recalcan, trabajó sin descanso, doblando turnos cuando era necesario para mantener una asistencia sanitaria de calidad. Además de reiterar que el brote actual es intrahospitalario, hacen hincapié en que los contagios no se producen por una mala praxis, sino probablemente por compartir espacio de trabajo, ya que es el único vínculo para todos los casos. En el punto de mira está el despacho médico, un espacio de unos 40 metros cuadrados con 12 ordenadores, sin espacio mayor de un metro entre ellos. Pueden estar entre cinco y quince personas trabajando habitualmente. Aseguran que el despacho médico solo se limpia una vez al día, suelos y mesados, pero no teclados y otras superficies. Yan han solicitado la redistribución de los ordenadores y que se valore la incorporación de otros espacios para trabajar, así como limpieza continua. Echan en falta que nadie de la dirección del Complexo ni de Medicina Preventiva hayan comparecido en urgencias para dar explicaciones y apoyo al personal. Unos trabajadores que están sufriendo tanto la presión asistencial, como la cobertura de los profesionales ausentes.