El brote de urgencias del hospital de Pontevedra suma nueve positivos y hay problemas para encontrar médicos

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

El servicio fue desinfectado y se pusieron mamparas en una sala

07 oct 2020 . Actualizado a las 10:03 h.

El brote de covid originado por el contagio de una médica del servicio de urgencias del Hospital Montecelo de Pontevedra sumaba este martes, según confirmó el Área Sanitaria ayer, 9 casos diagnosticados. Los positivos son de seis facultativos, un médico residente y dos enfermeras. El malestar de los trabajadores por la gestión de este brote sigue creciendo. Miembros de la plantilla cuentan que este lunes se empezó «por fin» la limpieza y desinfección de este servicio del hospital, unas tareas que continuaban ayer. Una de las medidas que ha tomado la dirección es la de separar con mamparas los puestos de trabajo de la sala de informes, donde hasta ahora el contacto entre los profesionales era estrecho al no haber distancia de seguridad. «Como siempre pasa, se hacen las cosas tarde, mal y a rastras», afirmó un trabajador.

Un médico de urgencias indicó que en este caso la responsabilidad no se puede achacar al jefe de servicio. «La responsabilidad es de la dirección médica y de la gerencia, el coordinador solicitó sin éxito reunirse con la dirección», puso como ejemplo. El coordinador de urgencias es el médico Javier García Vega.

Según otras fuentes, García Vega se incorporó el 1 de octubre de sus vacaciones y ese mismo día quiso hablar con la dirección, pero no fue hasta ayer cuando fue recibido. La situación provocada por este brote es complicada ya que, según varios profesionales, no hay personal para cubrir esas ocho bajas, más dos trabajadores que están en aislamiento por contacto estrecho. Hay quien apuntó que incluso se está barajando la posibilidad de recurrir a médicos de urgencias del Hospital do Salnés, en Vilagarcía. En urgencias faltó ayer una enfermera de mañana y no había profesionales para cubrir la tarde si se produce un descubierto, señalaron desde el sindicato Satse. Por su parte, la gerencia manifestó ayer que se revisará «a organización da asistencia no servizo de Urxencias por se fora necesario potenciar algún aspecto». Se están realizando además cribados preventivos a cerca de 160 profesionales de este servicio.

El brote se originó el pasado 28 de septiembre después de que tres facultativas de urgencias compartieran turno de 17 horas. Una de ellas dio positivo y se aisló, pero el hospital no consideró que esas dos compañeras eran contactos estrechos de la infectada. El 1 de octubre estas dos médicas quisieron hacerse las pruebas de covid antes de empezar a trabajar de tarde, pero aseguran que se les obligó a trabajar varias horas en el servicio a pesar de que estaban pendientes de la prueba PCR. Dieron positivo.