Pontevedra tendrá comedores escolares tras refrendar las Anpa el preacuerdo con la Xunta

Lars Christian Casares Berg
Ch. casares PONTEVEDRA / LA VOX

PONTEVEDRA CIUDAD

Los padres supeditan el servicio a un protocolo específico y una partida presupuestaria de la Xunta ante los sobrecostes

06 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra contará finalmente con comedores escolares en el curso que arranca esta semana. La reunión celebrada el viernes por la mañana entre el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, y los representantes de las familias ya permitió avances. Ya en la noche del viernes se produjo una asamblea de la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos en las que se acordó implementar los comedores y el Plan Madruga, que permite a los alumnos entrar antes a los centros para facilitar la conciliación.

Ahora resta que la Xunta dé el visto bueno al protocolo elaborado por la Fanpa para prestar el servicio de comedor en condiciones de seguridad frente al covid. También está supeditado al respaldo económico que demandan para garantizar la seguridad del servicio.

Así las cosas, con las clases iniciándose el día 10, será difícil que el comedor escolar esté activo en el arranque del curso. Aunque la Fanpa ha decidido que se lleven a cabo los servicios de comedor y plan madruga, al estar estos supeditados a que por parte de la Consellería de Educación se apruebe el protocolo que elabora la Fanpa sobre el comedor y Plan Madruga, los tiempos dependen de la celeridad de estos trámites

En el momento en el que se cumplan estas dos condiciones, los padres de alumnos iniciarán las gestiones para prestar estos servicios en la forma más inmediata posible, pero no se puede garantizar que coincida con el inicio del curso escolar, admiten representantes de los padres de los alumnos. La partida presupuestaria para mitigar el incremento del coste de los servicio es también un tema a cerrar.

El documento elaborado por la Fanpa recoge que haya grupos de convivencia estables, que los niños se sienten, en la medida de los posible, siempre en el mismo sitio y haya dos turnos de comida. Estas medidas implican un aumento del coste de hasta el 40 %. Los cálculos de la federación apuntan a que si antes el menú les costaba 83 euros por niño, ahora se eleva hasta los 117 euros, al tener que doblar el número de personal y el tiempo de servicio para adaptarse a los nuevos turnos.